El bulldog inglés es una de las razas más antiguas de Gran Bretaña. Originalmente, se seleccionó como perro de pelea para luchar contra toros. En el siglo XIX, sus rasgos se fueron modificando hasta conseguir los actuales. ¿Quieres conocerlos? No te pierdas este artículo sobre las características del bulldog inglés y sus cuidados.
El bulldog inglés es un perro mediano de estatura baja, pero muy musculoso. Pesa en torno a unos 25 kg, debido a su pecho poderoso y redondeado. Sus patas traseras son un poco más altas que las delanteras, por lo que su espalda tiene una ligera forma de arco. También sobresale su cabeza, bastante grande y con un hocico corto, que finaliza en una nariz respingada.
Otra característica del perro bulldog inglés son las arrugas de su cara. En el cuello, además de pliegues, aparece una leve papada. Sobre ella encontramos una mandíbula muy fuerte, situándose la inferior por delante de la superior. También destacan sus labios gruesos y caídos, que le dan una apariencia feroz. Esta contrasta con la dulzura de sus ojos redondos y sus pequeñas orejas.
En cuanto a su cola, es corta y gruesa en la base. Se mantiene siempre baja y, como el resto del cuerpo, está cubierta de pelo. Su pelaje es liso, corto y de diversos colores. Puede ser de un solo color, con el rostro tiznado o bicolor con blanco. Lo más común son los perros leonados, colorados o blancos.
La raza del bulldog inglés se caracteriza por su aparente ferocidad. Sin embargo, se trata de un animal de naturaleza afectiva y leal. Por ello, es una buena compañía en el hogar. De hecho, los perros de esta raza forman estrechos lazos afectivos con su familia, volviéndose muy dependientes de ella.
A pesar de su aspecto tranquilo, estos animales son activos y valerosos. Se mantienen siempre alerta y son buenos perros guardianes. Sin embargo, es necesario encaminar bien estas características. Los bulldogs son bastante posesivos y pueden volverse agresivos con otros perros. Por ello, es muy importante educarlos bien.
El perro bulldog inglés es un animal muy especial. Debido a su hocico achatado, a menudo tiene problemas de respiración. Por ello, no es aconsejable que hagan ejercicio intenso. Sin embargo, es conveniente dar paseos moderados para entretenerse, socializar y ejercitar su musculatura.
También es necesario dedicar mucho tiempo a darle compañía. Estos perros pueden deprimirse si se sienten solos. En cuanto a su higiene, no requiere muchos cuidados. Su pelo es muy corto, así que basta con un cepillado semanal y un baño mensual. Sí que es muy importante limpiar las arrugas de su rostro y cuello, evitando la acumulación de suciedad.
En cuanto a su salud, la raza bulldog inglés tiene cierta predisposición a sufrir patologías respiratorias y locomotoras. Si tienes o vas a adoptar un bulldog, es fundamental revisar su salud con frecuencia. En las Clínicas Veterinarias Mivet encontrarás a los mejores profesionales y equipamiento para la detección precoz de enfermedades.
Fuentes
Internationale, F. C. (2011). FCI-Standard Nº 149. Bulldog. Thuin, Belgique: Federation Cynologique Internationale (FCI).