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Espigas en perros: ¿qué son y qué consecuencias tienen?

Escrito por Tu veterinaria MiVet | 04-jul-2024 15:29:17

Las espigas en perros son una preocupación común para los dueños de perros, especialmente durante la primavera y el verano. Estas pequeñas pero peligrosas semillas pueden causar una serie de problemas de salud en nuestros compañeros caninos si no se gestionan adecuadamente. En este artículo, te explicaremos qué son las espigas, cómo reconocerlas y por qué es crucial extraerlas de manera oportuna para proteger la salud y el bienestar de tu perro.

¿Qué es el problema de las espigas en perros?

 

Las espigas son vainas duras y alargadas que cubren las semillas de cereales. Se caracterizan por su forma de flecha y su textura que les permite adherirse al pelo y a otras superficies de nuestras mascotas. Aunque no hay predisposición entre razas o sexos, el pelo largo facilita la adherencia de estas espigas. 

Durante las épocas de más calor, los vegetales se secan, adquiriendo un tono amarillento y desprendiéndose fácilmente de la planta, lo que incrementa el riesgo de herir a nuestros animales.

La aparición de problemas relacionados con espigas varía según la época del año y la localización geográfica. Generalmente, desde finales de mayo, y especialmente a partir de junio, las espigas se convierten en una preocupación importante.


¿Dónde se pueden clavar y qué síntomas provocan?

 

Las espigas no solo se adhieren al pelo de nuestras mascotas, sino que también pueden alojarse en lugares específicos causando muchas molestias. Las ubicaciones más comunes son:

 

Dedos o almohadillas de las patas

En estos casos, las espigas pueden clavarse en la piel, causando heridas, infecciones o abscesos. Los perros suelen desarrollar cojeras y se lamen constantemente la zona, que puede aparecer mojada, caliente e inflamada. A menudo, la zona presenta dolor a la manipulación, especialmente cuando el problema está avanzado. 

Las espigas pueden penetrar la piel y dirigirse a cualquier parte del cuerpo, produciendo infecciones que a menudo se manifiestan como un "bulto" o absceso en la piel. En estos casos, es necesario tratar la infección y retirar completamente la espiga para evitar que migre a otras zonas. El veterinario rasurará y limpiará la zona afectada con suero salino y solución antiséptica, buscando el punto de entrada o lesión.

 

Oídos

Si las espigas se introducen en el conducto auditivo, pueden causar desde molestias e infecciones por rascado hasta perforaciones del tímpano o problemas auditivos, como otitis. Los animales con orejas largas y caídas son más propensos a este problema

La presencia de cuerpos extraños en el oído se detecta por las sacudidas frecuentes de cabeza, a menudo acompañadas de la inclinación de esta hacia el lado afectado. En la clínica, el veterinario realizará un examen otoscópico, evaluando el conducto auditivo y la integridad de la membrana timpánica. En muchos casos, es necesario sedar al animal para llevar a cabo una revisión completa y segura.

 

 

Nariz

Las espigas pueden ser aspiradas y alojarse en la cavidad nasal, causando infecciones, abscesos o sangrados. Los síntomas incluyen estornudos repetidos y secreción nasal purulenta o sanguinolenta

Las espigas pueden avanzar y alcanzar la laringe, la tráquea e incluso los bronquios, migrando posteriormente a la pleura, el diafragma, los lóbulos hepáticos o la columna vertebral. La actuación rápida en las primeras horas es crucial para reducir el riesgo de migración.

 

Ojos

Las espigas pequeñas o partículas vegetales pueden alojarse debajo de los párpados, causando irritación de los tejidos hasta úlceras graves que pueden llevar a la pérdida de visión temporal o permanente.

Los perros suelen frotarse el ojo afectado contra objetos, manteniéndolo cerrado, con lagrimeo excesivo y secreciones verdosas o sanguinolentas. Una detección rápida es esencial para evitar lesiones como úlceras corneales.


Aparato genital

Las espigas pueden entrar a través de la vulva y del prepucio, causando problemas como infecciones de orina, vaginitis y uretritis. En estos casos, el veterinario probablemente necesitará explorar la zona bajo sedación.

 

¿Cómo actuar si tu mascota tiene espigas?

 

Si notamos estos síntomas es importante acudir al veterinario cuanto antes para poder extraer la espiga de la mejor manera posible sin que esta cause más daño.

En caso de que sospechemos que el cuerpo extraño se halla a nivel ocular, auricular o que presente alguna lesión visible, es primordial colocar un collar isabelino en caso de tenerlo. Si no disponemos de uno debemos evitar que se laman las heridas, rasquen los oídos o los ojos hasta la llegada al veterinario.

No debemos olvidar que si en los meses posteriores a este suceso aparecen otros signos clínicos (como fiebres de origen desconocido, síntomas respiratorios, neurológicos…) es importante tener en cuenta lo sucedido para descartar procesos de migración.


Recomendaciones para evitar las espigas en perros

Prevenir que las espigas se adhieran a tu perro es esencial para evitar problemas de salud. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones prácticas para reducir el riesgo de que estas peligrosas semillas causen molestias o lesiones a tu mascota.

  • Evita zonas de hierba larga, especialmente si está seca.
  • Revisa las zonas de riesgo de tu mascota después de cada paseo.
  • Cepilla a tu mascota diariamente para identificar restos vegetales. Usa peines metálicos y cardas para buscar espigas entre los dedos, detrás de las orejas y en la cola.
  • Si tu perro tiene el pelo largo, acude a la peluquería canina y córtalo durante el verano.

Las espigas pueden parecer inofensivas a primera vista, pero su capacidad para incrustarse en la piel y otras partes del cuerpo de los perros puede llevar a complicaciones graves si no se tratan adecuadamente. La prevención y la detección temprana son fundamentales para evitar infecciones y otros problemas de salud. Extraer las espigas a tiempo y tomar medidas preventivas puede garantizar que tu perro disfrute de sus paseos y actividades al aire libre sin riesgos innecesarios. Mantente atento a los signos de problemas relacionados con las espigas y consulta a tu veterinario para obtener el mejor cuidado posible para tu mascota.