El galgo polaco, también llamado lebrel polaco, es un perro de la familia de los galgos que tiene unas características muy propias que lo hacen diferente. Comúnmente había sido utilizado para cazar gracias a que es un perro muy inteligente y ágil, pero ahora simplemente es adoptado como animal de compañía. A continuación, te contamos las características y cuidados que debes tener con un galgo polaco.
Los galgos polacos son perros grandes, fuertes y musculosos y se diferencian con los otros galgos de pelo corto porque no son tan finos y delgados. Sus ojos son muy grandes, normalmente de color marrón, y son muy expresivos. Las orejas son de tamaño medio y las tienen puntiagudas y pegadas al cuerpo hacia atrás, aunque no tienen ningún problema en movilizarlas cuando sea necesario.
Poseen una cola bastante larga que se presenta gruesa en su base y fina en su extremo exterior. El cuerpo es un poco más largo que alto y su lomo es completamente recto. En general, es un perro muy musculoso y la mayoría de sus músculos se concentran en sus patas y en su cadera. Las patas, a su vez son largas y esbeltas. El pelo del galgo polaco puede ser de cualquier color y siempre será corto, áspero y muy tupido.
La seguridad es una característica común en todos los galgos, se puede notar en su mirada y en su forma de caminar. En cuanto al temperamento del galgo polaco, puede llegar a ser terco y obstinado, sobre todo cuando tiene que vivir en espacios pequeños y no puede correr libremente. Entenderá perfectamente las normas de convivencia porque es un perro inteligente, pero él decidirá si seguirlas o no.
Es un perro muy cariñoso en su entorno familiar, sobre todo con los niños, aunque es desconfiado con las nuevas personas y muestra un total desinterés hacia ellas. Es un perro muy ágil y cuando está corriendo utiliza todos sus sentidos para conseguir su objetivo, de manera que es difícil que algo desvíe su atención. Por esta misma razón tiene bastante tendencia a salir corriendo de manera descontrolada, por eso es recomendable dejarlo suelto solamente en espacios controlados.
Los galgos polacos tienen una esperanza de vida de las más altaa entre todos los perros de su misma raza: oscila entre los 12 y los 15 años. Necesitan mucho ejercicio diario y no les hace bien vivir encerrados en un piso. Correr les gusta mucho, sin embargo, es importante que no les dejes agotarse, ya que entonces podrían comenzar a contraer algunas enfermedades óseas.
Por otro lado, el enriquecimiento ambiental en el hogar y dedicar horas de juego es también imprescindible debido a que es un can que necesita mantenerse estimulado físicamente, pero también mentalmente.
Solo se debe bañar al animal cuando es estrictamente necesario. Así mismo, será suficiente con un cepillado semanal para eliminar el pelo muerto que haya podido quedar adherido a su piel.
Para finalizar con los cuidados del lebrel polaco, deberás llevarlo al veterinario para hacer los chequeos rutinarios necesarios y debe estar al día siempre con las vacunas se le deben administrar. De esta manera, tu lebrel polaco tendrá todas sus necesidades cubiertas y podrá vivir feliz a tu lado. Para las visitas veterinarias, no dudes en acudir a cualquiera de nuestras Clínicas Veterinarias Mivet, contamos con grandes profesionales y las mejores tecnologías.