El kerry blue terrier, de origen irlandés, se utilizaba para la caza de diferentes animales como zorros, tejones y ratas. También era un perro guardián. Pero sus excelentes cualidades han hecho que, en la actualidad, se encuentre en numerosos hogares como perro de compañía y participante en distintas actividades deportivas caninas. Sigue leyendo y descubre las características del kerry blue terrier.
El cuerpo de los ejemplares de esta raza es compacto, musculado y bien proporcionado, siendo más fuerte en los machos que en las hembras. Estos pesan de media 15-18 kg. La cabeza es muy peluda. El cráneo es fuerte, proporcionado y el stop es leve. La trufa es de color negro y cuenta con orificios nasales bien desarrollados. El hocico es de longitud mediana. Las mandíbulas son fuertes y muerden en tijera. Las encías y el paladar son oscuros. Los ojos mantienen una mirada alerta. Son oscuros y medianos. Las orejas son finas y caen hacia adelante o a ambos lados de la cabeza.
El cuello es proporcionado y moderadamente largo. El pecho es profundo y cuenta con unas costillas bien arqueadas. Las patas son rectas y de buena osamenta. Destaca la musculatura de los muslos. Los pies son compactos, de almohadillas fuertes y redondeadas. Las uñas son de color negro. La cola es delgada y se lleva erguida. Destaca su hermoso manto abundante, ondulado, de tacto suave y de color azulado. Se acepta cualquier tonalidad y puede presentar o no manchas negras. Los cachorros son negros o rojizos hasta los 18 meses de vida.
El kerry blue terrier muestra muchas de las características que son comunes a las diferentes razas de perros terrier, como su fuerte personalidad, su terquedad y su permanente estado de alerta. Destaca también su dinamismo, su rapidez, su gran energía y su vivacidad. Es un perro, en general, sociable, muy inteligente y activo, que va a necesitar realizar ejercicio a diario, además de estimulación. Es muy leal con su familia, con la que se muestra cariñoso y protector. Disfruta estando acompañado. También funciona como perro guardián, pudiendo ser algo dominante, territorial e incluso agresivo con otros perros. Por su carácter fuerte puede ser difícil de educar.
Es necesario invertir tiempo en su educación, siendo perseverantes y pacientes, dado que su tozudez puede no ponerlo fácil. No es una cuestión menor, ya que su fuerte carácter, junto a sus tendencias dominantes, requieren ser reconducidas a través de una buena socialización, educación y estimulación para evitar problemas de conducta que dificulten la convivencia. Tampoco puede pasar todo el día solo. Podría llegar a sufrir ansiedad por separación.
Por otra parte, tiene que hacer ejercicio, que no puede limitarse solo a un par de paseos. Necesita correr, saltar, jugar, etc. Por todo ello, se recomienda para personas con experiencia previa en el manejo de perros. Su manto requiere cuidados regulares, cepillándolo para evitar enredos. Por último, se trata de una raza sana, aunque igualmente es imprescindible proporcionarles la atención veterinaria básica, que incluye desparasitaciones y vacunas. Los profesionales de las Clínicas Veterinarias Mivet te ayudarán a prevenir y a mantener la salud de tu kerry blue terrier.