El terrier australiano es uno de los terrier más pequeños. En Australia necesitaban un perro guardián capaz de resistir a las duras condiciones de la isla. Para ello, partieron de un cruce de varias razas de terrier británicas hasta conseguir las características de este perro tan particular. Veamos cuáles son las características del terrier australiano.
Entre las características del terrier australiano destaca su tamaño. Esta raza mide unos 20 cm de altura y pesa unos 6’5 kg. Su cuerpo es alargado, aunque robusto, y se sostiene en unas patas cortas. Está cubierto por un pelo áspero y recto, de unos 6 cm de longitud. Forma un característico collar alrededor del cuello y un moño sobre la cabeza. Sin embargo, no aparece en el hocico, las extremidades y los pies, donde solo cuenta con la capa interna, mucho más corta y suave.
El color de su pelo suele ser azul, con marcas de fuego intenso, aunque hay individuos de color arena o rojo. El moño puede ser azul, plateado o de un tono claro, que contrasta con el resto de su cabeza. Ésta es larga y fuerte, con el cráneo plano y un hocico poderoso. Cuenta con unos ojos pequeños, ovalados y de color café, que le dan una expresión astuta. Sus orejas, puntiagudas y verticales, le aportan un aspecto de alerta y combinan con su cola erecta.
El perro terrier australiano posee una gran personalidad. Su carácter es muy equilibrado: fuerte y valiente cuando lo considera necesario, pero también afectuoso. Forma un vínculo difícil de romper con su compañero humano, pudiendo ser algo posesivo y territorial.
Como en todas las razas terrier, este perro no es para cualquiera. Es un animal muy activo e inteligente, que necesita mucha estimulación. Se mantiene siempre a la expectativa, esperando vivir aventuras junto a su familia.
Como cualquier raza, el terrier australiano requiere un alimento de calidad para satisfacer sus necesidades nutricionales. Estos perros deben hacer ejercicio con regularidad para evitar problemas de sobrepeso y ansiedad. El aburrimiento los convierte en animales muy infelices, por lo que debemos dedicar mucho tiempo a jugar, entrenar y satisfacer sus instintos.
La higiene de esta raza es muy fácil de mantener. Su pelo es impermeable y repele a la suciedad. Basta con un cepillado semanal para mantenerlo limpio. El pelo de las cejas y el bigote puede irritar sus ojos, por lo que tenemos que vigilarlo. También debemos bañarlo solo cuando sea realmente necesario para evitar eliminar la impermeabilidad de su pelo.
Por último, es aconsejable vigilar su salud. Estos animales tienen tendencia a sufrir ciertas enfermedades, como luxaciones, problemas oculares y malformaciones genéticas en la cadera. Por este motivo, si vas a adoptar un terrier australiano, debes acudir a revisiones veterinarias con frecuencia. Busca la clínica Mivet más próxima a tu domicilio. Allí te esperan los mejores profesionales y un excelente equipamiento para cuidar de tu amigo peludo.
Fuentes:
Internationale, F. C. (2012). FCI-Standard Nº 8. Terrier australiano. Thuin, Belgique: Federation Cynologique Internationale (FCI).
A.K.C. Australian terrier dog breed. American Kennel Club. En akc.org