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Pastor vasco: características y cuidados

Escrito por Tu veterinaria MiVet | 14-mar-2023 9:52:13

Aunque su nombre deja claro cuál es su origen, lo cierto es que, en la actualidad, es fácil encontrar al perro pastor vasco como animal de compañía en el hogar. Aun así, no hay que olvidar que siguen siendo perros de trabajo que, por lo tanto, van a necesitar estimulación a nivel mental, así como actividad física. Sigue leyendo para conocer todas las características del pastor vasco.

 

 

Características físicas del pastor vasco

 

Se trata de perros de tamaño mediano-grande, ya que algunos ejemplares pueden superar los 30 kg de peso. El stop está bien definido, la nariz es recta y la trufa se presenta siempre en color negro. Los labios, de color negro, son firmes y ajustados y cubren bien la mandíbula inferior. La mandíbula es fuerte y la mordida en tijera. Los ojos son de tamaño mediano y de forma ovalada. Su color es castaño o ámbar. Las orejas son medianas y triangulares. 

 

Por otro lado, el cuello es corto y cuenta con una buena musculatura. Son de tronco fuerte, pecho profundo y lomo firme. El abdomen está ligeramente recogido. La cola es de inserción media-alta y llega hasta el corvejón. Las patas delanteras, por su parte, son fuertes y con flecos de pelo en la parte posterior. Las patas traseras también son fuertes y musculadas. Consiguen proporcionar un buen impulso. Los pies son de forma ovalada. 

 

El manto, moderadamente largo, es rubio, leonado o canela. De tacto áspero, es más corto en la cara y en la zona anterior de las extremidades.

 

Carácter del perro pastor vasco

 

El pastor vasco destaca por su inteligencia y su capacidad de aprendizaje. Al ser un perro de trabajo va a necesitar retos que lo mantengan estimulado psicológicamente. Son, además, perros muy apegados, protectores y cariñosos con sus cuidadores, niños incluidos. Son, en general, sociables, equilibrados y alegres. En el hogar estarán tranquilos, siempre que dispongan de las oportunidades de realizar el ejercicio que necesitan. Como contrapartida, se muestran territoriales.

 

Cuidados del pastor vasco

 

Aunque podría vivir en un apartamento, un pastor vasco será más feliz si dispone de terreno en el que retozar al aire libre. Es muy importante para este perro la estimulación. Si se aburre y no consigue desplegar la actividad que necesita, el estrés se manifestará en problemas de comportamiento, como la destructividad. Es básico sacarlo a pasear, como mínimo, tres veces al día y debería tener la oportunidad de correr suelto al menos un rato. En conclusión, hay que mantenerlo activo tanto a nivel mental como físico para garantizar su bienestar. Un buen ejercicio para estos perros es el agility, disciplina que mezcla obediencia con agilidad. 

 

Además, demandan la compañía de sus cuidadores. No son perros que soporten pasar solos todo el día ni mucho menos encerrados. Tampoco hay que olvidar el cuidado de su pelaje. Se recomienda cepillarlo prácticamente todos los días para prevenir enredos y nudos. 

 

Por suerte, hasta el momento no se han registrado enfermedades asociadas a la raza, por lo que pueden considerarse perros sanos y resistentes, aunque esto no significa que podamos olvidarnos de desparasitarlos, vacunarlos o revisarlos siguiendo las recomendaciones de los profesionales. En este sentido, en las Clínicas Veterinarias Mivet estaremos encantados de recibiros.