La cardiomiopatía dilatada canina es una de las enfermedades cardíacas más comunes en perros. Se trata de una enfermedad grave que causa mucho malestar al animal y conlleva un gran riesgo de muerte repentina. Por este motivo, es muy importante detectarla a tiempo y administrar un tratamiento para mejorar su calidad de vida. En este artículo, te ayudamos a identificar y tratar la cardiomiopatía dilatada en perros.
Qué es la cardiomiopatía dilatada en perros
Conocemos como miocardiopatía dilatada canina a una enfermedad que afecta al músculo cardíaco. Cuando aparece, el ventrículo y la aurícula izquierdos aumentan su tamaño, adquiriendo una forma más redondeada. Así, el corazón comienza a dilatarse, volviéndose cada vez más grande. Los movimientos de sístole y diástole se ven alterados, de manera que la sangre no se bombea de manera eficiente.
Debido a la miocardiopatía dilatada, se producen numerosos cambios en el organismo, como hipotensión, taquicardia, acumulación de líquido y/o aumento de la frecuencia respiratoria. El mantenimiento de esta situación en el tiempo puede causar arritmias y otras patologías cardíacas como fibrosis o fallo cardíaco congestivo. Por ello, es fundamental que tomemos medidas para ralentizar su progreso.
Causas de la cardiomiopatía dilatada en perros
La causa más frecuente de cardiomiopatía dilatada en perros es genética, es decir, los perros heredan de sus padres ciertas mutaciones que les predisponen a sufrir esta enfermedad. Por este motivo y debido a la endogamia, aparece con mayor frecuencia en ciertas razas, sobre todo en las de tamaño grande, como el golden retriever, el dóberman o el bóxer.
Además, esta patología, también conocida como “enfermedad del corazón grande” en perros, se manifiesta con más frecuencia en canes de mediana edad, con una edad media de aparición de 4-8 años, aunque también puede aparecer en perros jóvenes y cachorros.
Síntomas de la cardiomiopatía dilatada en perros
Los síntomas de la enfermedad del corazón grande en perros dependen de cada raza y de cada animal. En las primeras fases de la enfermedad, no suelen mostrar síntomas, por lo que es difícil de detectar. Posteriormente, la enfermedad va avanzando y aparecen los primeros signos.
Estos son los principales síntomas de cardiomiopatía dilatada en perros:
- Dificultad para respirar
- Tos
- Debilidad
- Intolerancia al ejercicio
- Extremidades frías
- Acumulación de líquido en el abdomen (ascitis)
- Arritmias
- Pérdida de conciencia (síncope)
Si observas uno o varios de estos síntomas en tu perro, acude rápidamente a una clínica veterinaria de confianza. Consigue un diagnóstico preciso y el tratamiento más adecuado para tu peludo. Acércate a tu clínica Mivet más cercana, donde encontrarás un equipo de profesionales especializados que te ayudarán a lograr una vida de calidad para tu mejor amigo.
Diagnóstico de cardiomiopatía dilatada en perros
El diagnóstico de la cardiomiopatía dilatada en perros es un diagnóstico de exclusión. Otras enfermedades cardíacas congénitas y adquiridas, así como algunas condiciones sistémicas, pueden conducir a estos cambios. Por tanto, deben ser excluidas antes del diagnóstico.
Para comenzar, es fundamental la entrevista con el tutor. Se le pregunta sobre los síntomas, la dieta y la forma de vida del animal. También debemos revisar el historial clínico para comprobar enfermedades anteriores y fármacos administrados. Después, se realiza un examen físico en el que se comprueba si existe ascitis y/o distensión de la yugular.
En el examen físico, aprovechamos para medir la tensión, ya que la hipotensión es muy habitual en esta enfermedad. También se comprueba la frecuencia cardíaca y la frecuencia respiratoria para detectar taquiarritmia, murmuros anormales, taquipnea y/o sonidos anómalos en la respiración. Con un análisis de sangre puede observarse azotemia o anormalidades en los electrolitos.
Finalmente, es fundamental utilizar técnicas de imagen para el diagnóstico como:
- Radiografía torácica: nos permite detectar cardiomegalia, aurícula derecha agrandada, infiltrados pulmonares, ascitis e indicaciones de enfermedad no cardíaca.
- Ecocardiografía: observaremos el ventrículo izquierdo dilatado y redondeado, disfunción sistólica, anormalidades en la función del corazón e/o indicaciones de enfermedad cardíaca.
- Electrocardiografía: permite detectar arritmias, fibrilación atrial, taquicardia, etc.
Tratamiento para la cardiomiopatía dilatada en perros
El tratamiento del corazón grande en perros depende del estadio y la evolución de la enfermedad, sobre todo de si aparecen o no arritmias y fallo cardíaco congestivo. En cualquier caso, es un tratamiento paliativo, es decir, sirve para reducir los signos clínicos, mejorar la calidad de vida y aumentar el tiempo de supervivencia.
La cardiomiopatía dilatada canina se trata siempre con fármacos. Estos son algunos de los más utilizados:
- Furosemida
- Pimobendan
- Inhibidor de enzima convertidora de angiotensina
- Oxígeno
- Gliceril trinitrato
- Espironolactona
Además, es habitual realizar cambios en el estilo de vida del animal. Se recomienda una dieta libre de sal, con ingredientes adecuados y de calidad. Suelen administrarse suplementos alimenticios como L-carnitina, taurina y/o ácidos grasos omega 3. También es fundamental el descanso. Un perro con cardiomiopatía dilatada debe hacer ejercicio leve o moderado, evitando los esfuerzos. En casos muy graves debemos evitar el ejercicio.
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Esperanza de vida de un perro con cardiomiopatía dilatada
Con un tratamiento adecuado y a tiempo, un perro con cardiomiopatía dilatada puede conseguir una buena calidad de vida y librarse de los síntomas más molestos. Sin embargo, se trata de una enfermedad mortal, que se agrava con el paso del tiempo. Siempre existe cierto riesgo de muerte repentina.
La esperanza de vida de un perro con cardiomiopatía dilatada depende la gravedad de la enfermedad, así que puede ser desde unos meses hasta 3-4 años. Durante este tiempo, lo más importante es asegurar su bienestar, darle mucho cariño y seguir los consejos de un profesional veterinario.
Fuentes:
- Dukes-McEwan, J. (2010). Canine dilated cardiomyopathy. In BSAVA Manual of Canine and Feline Cardiorespiratory Medicine (pp. 200-212). BSAVA Library.
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