Complicaciones en el parto de una gata

Las complicaciones durante el parto de los animales reciben el nombre de distocias. En las gatas, estos problemas son muy poco frecuentes. Sin embargo, es necesario conocerlos en profundidad para poder prevenirlos antes de que ocurran. Además, si aparecen de manera imprevista, es importante estar preparados para solucionarlos. 

En este artículo te contamos cuáles son los principales problemas en el parto de una gata, cómo prevenirlos y qué debemos hacer en estos casos. 

Principales problemas en el parto de una gata

Por lo general, las gatas dan a luz sin necesidad de intervención humana, ya que tienen un gran instinto de reproducción. En muy pocas ocasiones, pueden aparecer algunas complicaciones que ponen en riesgo la supervivencia de la camada. 

Los problemas en el parto de una gata son más comunes en algunas razas debido a la selección genética que han sufrido. Algunos de ellos son un canal del parto más estrecho de lo normal o un tamaño demasiado grande de la cabeza de los bebés. En este artículo, vamos a centrarnos en problemas más comunes, que pueden tener origen en la madre, en los cachorros o en ambos. 

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Complicaciones de origen materno

Los problemas en el útero de la madre son la principal causa de distocia en gatos. Entre ellos, el más común es la inercia uterina primaria. En esta patología, el útero no responde a los estímulos del feto, es decir, no se contrae para expulsarlo. Por ello, el parto se alarga y aparecen muchas dificultades. 

Esta patología puede tener múltiples causas. Entre ellas se encuentran una camada demasiado pequeña o un estiramiento excesivo del útero por una camada muy grande. Además, pueden aparecer acumulaciones de líquido, deficiencias hormonales o enfermedades sistémicas, como una infección. 

Complicaciones de origen fetal

Los problemas en el parto de una gata originados por los fetos son menos frecuentes. Uno de los más comunes es que los cachorros salgan en una postura inadecuada o de dos en dos, causando la obstrucción del canal del parto. Por este motivo, los cachorros no pueden salir y se produce una inercia uterina secundaria, es decir, el útero deja de empujar. 

Un problema menos frecuente es que los cachorros sean demasiado grandes y no quepan por el cuello del útero o la vagina. Además, pueden aparecer malformaciones o cachorros muertos, que causan, también, la obstrucción del canal del parto. 

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Cuándo visitar al veterinario

Los problemas en el parto de una gata pueden poner en peligro la vida de los cachorros y de la mamá. Además, podrían ocasionar complicaciones posteriores durante la lactancia. Por este motivo, es muy importante realizar un seguimiento veterinario del embarazo. Solo así es posible detectar las anomalías relacionadas con el parto y otros problemas asociados a la gestación. 

En las Clínicas Veterinarias Mi Vet contamos con la instrumentación necesaria para realizar el seguimiento del embarazo de tu gata. Además, estaremos encantados de revisar su salud y darte más información sobre los cuidados que necesita. 

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Bibliografía

• England, G. C., & Heimendahl, A. V. (2010). BSAVA manual of canine and feline reproduction and neonatology (No. Ed. 2). British Small Animal Veterinary Association.