Las uñas son uno de los rasgos distintivos de los gatos. En el medio natural les sirven para cazar y defenderse. Retráctiles, pueden mudarlas con regularidad, para lo que agradecen lugares sobre los que rascar, especialmente si no cuentan con acceso al exterior. Además, este rascado es una de sus formas de comunicación, puesto que las uñas dejan marcas visuales y olfativas, ya que en la zona de las almohadillas plantares existen glándulas especializadas que segregan feromonas. El problema es que esta necesidad de marcar del gato puede entrar en confrontación con la convivencia si esta se dirige hacia sofás, cortinas, alfombras o mobiliario apreciado. En estos casos, cortar las uñas a un gato es una de las medidas a adoptar para minimizar los daños.
Descubre cuándo cortar las uñas a tu gato y algunos consejos para saber cómo hacerlo o dónde acudir.
¿Es necesario cortar las uñas a un gato?
En principio, los gatos mantienen sus uñas en perfecto estado rascando sobre diferentes superficies tanto verticales como horizontales. Pero lo cierto es que son muy afiladas y pueden lastimarnos al jugar, engancharse en cualquier tejido o dañar considerablemente objetos que queremos preservar. Estas situaciones podemos controlarlas con un corte de uñas. Al cortar conseguimos dejar la punta roma, con lo que será menos lesiva. Eso sí, hay que tener en cuenta que en los casos de marcaje será necesario implementar otras medidas para redirigir este comportamiento. Entonces, ¿es necesario cortarle las uñas? Depende del enriquecimiento ambiental del que disponga, de si sale al exterior o no, etc.
Por último, cabe señalar que cortar las uñas a un gato es una práctica inofensiva que nada tiene que ver con la desungulación, intervención que consiste en la extirpación de toda la uña y que es una práctica completamente desaconsejada y muy dañina para el animal.
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Cada cuánto cortar las uñas a un gato
No hay una pauta fija para el corte de uñas. Por eso, la decisión sobre cuándo cortarle las uñas a un gato debe basarse en un criterio de necesidad. Observándolas regularmente detectaremos cuándo vuelven a estar lo suficientemente largas y afiladas como para cortarlas.
Cómo cortar las uñas a un gato
Cortar las uñas de nuestro gato es una actividad que podemos hacer en casa. Para ello, debemos buscar un momento en el que nuestro felino esté tranquilo. Con un cortaúñas especial para gatos, sujetaremos, sin forzar, la pata, presionando el dedo para que la uña salga. Cortaremos tan solo la punta para dejarla roma. Un corte demasiado pegado a la carne puede provocar un sangrado, ya que afectaría al nervio. Este se identifica como la zona rosada de la base de la uña.
Si el gato se revuelve puede ser necesaria la ayuda de otra persona para sujetarlo. Puede hacerse envolviendo al gato en una manta o toalla de forma que solo quede libre la cabeza y la pata donde vamos a cortar. Otra opción es, para que el gato se acostumbre, ir cortando tan solo una uña o dos en cada sesión. En cualquier caso, si no consigues cortar las uñas a tu gato, se mueve mucho o simplemente te da miedo hacerle daño, puedes acudir a cualquier clínica Mi Vet. Además de consulta veterinaria disponemos de peluquería donde podemos realizar los cortes de uñas y cualquier otro cuidado estético que necesite tu felino.
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