Endocarditis infecciosa en perros: síntomas y tratamiento

Noticias

Publicado marzo 24, 2022

Endocarditis infecciosa en perros: síntomas y tratamiento

La endocarditis infecciosa es una enfermedad del corazón causada por bacterias. Es poco común en perros, aunque progresa rápidamente y puede llegar a ser muy grave. Por ello, es fundamental detectarla a tiempo para administrar un tratamiento cuanto antes. En este artículo hemos reunido todo lo que debes saber sobre la endocarditis bacteriana en perros: causas, síntomas, diagnóstico y tratamiento.

 

Índice

  1. Qué es la endocarditis infecciosa en perros.
  2. Causas de endocarditis infecciosa en perros.
  3. Síntomas de endocarditis infecciosa en perros.
  4. Diagnóstico de endocarditis infecciosa en perros.
  5. Tratamiento para la endocarditis infecciosa en perros.

 

Qué es la endocarditis infecciosa en perros

La endocarditis infecciosa canina está causada por bacterias patógenas que invaden el endotelio valvular, es decir, el tejido que envuelve las válvulas cardíacas. Puede afectar tanto a la válvula mitral como a la aórtica, unas estructuras que se cierran tras el paso de la sangre, asegurándose de que solo fluya en una dirección. Una infección en ellas causa una gran inflamación y lesiones graves que dañan su estructura. Como consecuencia, se produce una insuficiencia valvular y parte de la sangre vuelve hacia el corazón.

 

Esta enfermedad suele aparecer en perros de mediana edad y ancianos, así como en razas de tamaño grande y mediano. Las principales bacterias causantes de endocarditis en perros son Staphylococcus spp., Streptococcus spp. y Escherichia coli. Sin embargo, pueden aparecer otras más peligrosas, como Bartonella spp.

 

La endocarditis en perros suele ser muy grave. Existe un gran riesgo de infección sistémica, es decir, de que las bacterias se propaguen a diferentes órganos del cuerpo, produciendo una gran variedad de signos clínicos. Además, esta enfermedad puede causar embolias, edema pulmonar o, incluso, un fallo cardíaco congestivo. Por ello, la esperanza de vida de un perro con endocarditis infecciosa puede variar desde unos días hasta casi 2 años.

  Diseño sin título-3

Causas de endocarditis infecciosa en perros

Como hemos indicado, la endocarditis infecciosa suele deberse a una infección bacteriana, pero, ¿cómo llegan las bacterias hasta ahí? ¿Qué provoca la endocarditis en perros?

 

Normalmente, esta enfermedad se debe a una bacteriemia, es decir, a la presencia de bacterias en la sangre. A su vez, estas bacterias proceden de otros órganos donde han causado una infección previa. Estas son algunas enfermedades infecciosas que pueden causar endocarditis bacteriana en perros:

 

  • Discoespondilitis
  • Prostatitis
  • Neumonía
  • Infecciones del tracto urinario
  • Pioderma
  • Enfermedad periodontal

 

Además, las bacterias pueden llegar a la sangre a través de intervenciones quirúrgicas como una limpieza dental, una endoscopia o la introducción de un catéter venoso. En muchos casos, no se detecta la fuente de infección, lo que complica la elección de un tratamiento.

 

Esta enfermedad también se ha asociado con otras condiciones patológicas que podrían predisponer su aparición. Es el caso de la estenosis subaórtica, el conducto arterioso persistente o el defecto septal ventricular. Asimismo, el uso de corticosteroides también parece ser un factor predisponente para esta enfermedad ya que estos fármacos pueden afectar al funcionamiento del sistema inmunitario.

 

Síntomas de endocarditis infecciosa en perros

Los síntomas de endocarditis bacteriana en perros no son específicos de la enfermedad, por lo que puede ser difícil de diagnosticar. Además, varían en cada perro y pueden tardar un tiempo en aparecer. Estos son los síntomas más comunes:

 

  • Cansancio y desgana.
  • Falta de apetito (anorexia).
  • Anormalidades respiratorias.
  • Tos.
  • Signos neurológicos como la cojera o la descoordinación motora.
  • Sangre en la orina (hematuria).
  • Desvanecimientos.

 

Si has observado cualquiera de los síntomas anteriores en tu perro, acude rápidamente a una clínica veterinaria. En las enfermedades cardíacas, un diagnóstico precoz es fundamental para asegurar el bienestar del animal. Acércate a la clínica veterinaria Mivet más próxima a tu casa para saber qué tiene tu mejor amigo y administrarle el tratamiento más adecuado para él.

 

 

Diagnóstico de endocarditis infecciosa en perros

Otras enfermedades cardíacas o torácicas pueden causar los síntomas descritos arriba. Por ello, es necesario hacer un diagnóstico diferencial. Para ello, es muy importante revisar el historial del animal en búsqueda de otras enfermedades infecciosas previas que puedan ser origen de la endocarditis infecciosa en perros.

 

Posteriormente, se realiza un examen físico completo que incluye una auscultación para comprobar los latidos del corazón. Si existe endocarditis, suele escucharse un murmuro anormal debido a la regurgitación de la válvula mitral y/o aórtica. Además, muchos perros tienen arritmias y taquicardia. En los pulmones, podremos detectar estrés respiratorio.

 

Asimismo, para orientar el diagnóstico, es imprescindible utilizar técnicas de imagen como:

 

  • Radiografía torácica: sirve para excluir la presencia de otras enfermedades en el tórax que pudieran estar causando los síntomas cardíacos. También si existen complicaciones pulmonares, como infiltrados.
  • Ecocardiografía: se comprueba si las válvulas están afectadas o si existen complicaciones, como la hipertrofia ventricular. Aun así, los signos observables no permiten descartar otras patologías cardíacas.

 

Para confirmar el diagnóstico debe hacerse un análisis de sangre. Este nos permitirá detectar microorganismos en sangre, leucocitosis, anemia y trombocitopenia. También acidosis, azotemia o hipoalbuminemia. Además, si realizamos un análisis de orina podemos comprobar si existe hemoglobinuria, hematuria, cistitis y proteinuria.

 

Tratamiento para la endocarditis infecciosa en perros

El tratamiento para la endocarditis bacteriana en perros consiste en eliminar el microorganismo causante de la enfermedad y tratar las complicaciones secundarias. Para ello, se administra un tratamiento bastante agresivo. Se trata de un tratamiento antibiótico bactericida que se administra durante largo tiempo, como mínimo de 4-6 semanas, aunque la terapia puede requerir hasta 3-4 meses.

 

Normalmente, se comienza con antibiótico intravenoso para después comenzar con el tratamiento oral. Las dosis y el tiempo dependerán de si es una infección leve o crónica. Para escoger el antibiótico, debemos tener en cuenta la bacteria causante de la enfermedad y las posibles resistencias. Si la bacteria es multirresistente se debe considerar la eutanasia.

 

En casos muy graves, como cuando aparece un fallo cardíaco congestivo, puede ser necesario administrar otros fármacos como furosemide, inhibidores ACE, digoxina y pimobendan, etc. Estos fármacos nos permiten disminuir los signos clínicos y mejorar la calidad de vida del animal.

 

Finalmente, se debe hacer una monitorización para comprobar que la cantidad de microorganismos se está reduciendo. Para ello, se realizan análisis de sangre, ecocardiograma y/o radiografía torácica cada cierto tiempo.

 

 

Fuentes:

  • Häggström, J. (2010). Infective Endocarditis. In BSAVA Manual of canine and feline cardiorespiratory medicine (pp. 195-199). British Small Animal Veterinary Association Library.

{{cta(‘0ec2034b-c8ef-4a05-9819-478c4332e8b1′,’justifycenter’)}}