Enfermedades más comunes en perros mayores

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Publicado diciembre 07, 2022

Enfermedades más comunes en perros mayores

Conforme van envejeciendo, los perros se vuelven cada vez más susceptibles a enfermedades degenerativas u orgánicas propias de la edad avanzada, aunque no por ello son enfermedades de perros ancianos en exclusividad, ya que también pueden afectar a los perros más jóvenes. Sin embargo, la incidencia de algunas patologías se incrementa conforme aumenta la edad del perro y merece la pena conocerlas y detectar los primeros síntomas para conseguir un diagnóstico precoz y poder pautar un tratamiento eficaz para controlar, curar o mejorar la calidad de vida del perro. Para ello, te animamos a visitar cualquiera de nuestras Clínicas Veterinarias Mivet, donde te ayudaremos en todo el proceso. 

Continúa leyendo este artículo para conocer las principales enfermedades de perros mayores: la osteoartritis, el cáncer, los problemas dentales, cardíacos, oculares, auditivos, endocrinos y la disfunción cognitiva. 

 

Osteoartritis o artrosis

La osteoartritis o la artrosis es una enfermedad degenerativa global de la articulación, afectando no solo al cartílago articular sino también a otras partes de la superficie, como el hueso subcondral y la cápsula sinovial. Se caracteriza por presentar cambios articulares entre los que destacan:

  • Pérdida de los proteoglicanos o una erosión o fibrilación del cartílago articular.
  • Congestión, remodelación o esclerosis del hueso subcondral.
  • Síntesis anormal de ácido hialurónico, fibrosis o inflamación de la membrana sinovial.  

Los perros mayores con artrosis presentan signos clínicos como inflamación y rigidez de la articulación, dolor articular y cojeras por las molestias. Además, estos signos pueden empeorar tras un periodo de inactividad por falta de movimiento o después de hacer ejercicio. 

Entre las opciones terapéuticas y preventivas, encontramos la pérdida y el control del peso corporal como herramienta para mejorar los signos clínicos y la progresión, ya que, a mayor peso del perro, mayor sufrimiento articular. También existen dietas específicas con condroprotectores, ácido hialurónico, ácidos grasos omega 3 o cartílago animal hidrolizado para reforzar la articulación.

 

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Cáncer

El cáncer es la patología de la que más fallecen los perros mayores, en torno al 50 % de las muertes de perros de más de 10 años se deben a las neoplasias malignas. El cáncer se caracterizada por la multiplicación desmesurada de células anormales que se dividen sin control y que tienen capacidad de distribuirse a localizaciones próximas o lejanas mediante la circulación, lo que se conoce como metástasis. 

Los perros pueden desarrollar multitud de tipos de cáncer, prácticamente como los de las personas, destacando el osteosarcoma, el mastocitoma, el carcinoma y el histiocitoma. El primer síntoma que detectan los cuidadores de perros mayores con cáncer es la aparición de un bulto que antes no existía. No todos los bultos en perros mayores indican que tienen un cáncer maligno, pero sí existe una alta probabilidad. 

La aparición de un bulto no es el único síntoma de cáncer en perros, ya que los órganos internos también pueden verse afectados por esta enfermedad y los signos serán asociados a la insuficiencia orgánica específica. Además, el cáncer en los perros suele debilitarlos, hacer que pierdan peso y se encuentren apáticos.

Afortunadamente, la quimioterapia en los perros no es tan devastadora como en las personas y existen tratamientos que pueden alargar la vida de los perros enfermos, o al menos mejorar su calidad de vida hasta sus últimos días. Por este motivo, son tan importantes los chequeos de rutina en el veterinario.

 

Problemas dentales

La aparición de sarro o enfermedad periodontal es frecuente en los perros de edad avanzada, donde los dientes se van cubriendo de un material adherente llamado placa dental, que es un sustrato ideal para que se asienten bacterias que descomponen los restos de comida y se quedan entre los dientes, irritando las encías por los tóxicos que liberan, causando gingivitis. También aparece el sarro cuando los minerales presentes en la saliva y la comida se depositan sobre la placa y este, a su vez, va ocupando cada vez más superficie del diente, pudiendo llegar a  partes profundas como la raíz y el hueso. 

Aunque muchos cuidadores no le dan importancia o piensan que es normal, en realidad el problema va más allá y puede afectar a nivel cardíaco y renal con infecciones e inflamaciones. Por este motivo, el mantenimiento de una adecuada higiene dental desde temprana edad con cepillados de dientes, el uso de snacks o alimentos favorecedores de la eliminación de los restos de comida y limpiezas en el centro veterinario, son claves para prevenir estas enfermedades en los perros ancianos. 

 

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Pérdida de visión y audición

Con el envejecimiento, también se resienten los órganos de los sentidos de la vista y del oído, pudiendo existir problemas de sordera y ceguera. En otros perros predispuestos se pueden producir cataratas que, a su vez, también producen ceguera total o parcial.

 

Disfunción cognitiva

Como las personas, nuestros perros también pueden tener demencia senil por una alteración neurodegenerativa, apareciendo signos como desorientación, mirada fija o ausente, ladridos nocturnos, desórdenes del sueño, tristeza, depresión o conductas compulsivas.

 

Problemas cardíacos

Dentro de las enfermedades más comunes en perros mayores también encontramos las que afectan al corazón. Las insuficiencias crónicas de las válvulas del corazón (especialmente la mitral o la auriculoventricular izquierda por degeneración, que hace que el tránsito de sangre de la aurícula al ventrículo no sea eficiente y el corazón intenta adaptarse mediante un cambio de ritmo o de tamaño de sus cavidades como dilatación de la aurícula izquierda) o la endocarditis son los problemas cardíacos más frecuentes en los perros ancianos. 

Los problemas cardíacos suelen comenzar con soplos, que son flujos turbulentos en el corazón o los vasos sanguíneos que salen del mismo, produciendo un ruido anormal detectado por auscultación cardíaca y pudiéndose acompañar de tos, intolerancia al ejercicio y dificultad respiratoria, hasta evolucionar a una insuficiencia cardíaca que puede poner en jaque la vida del perro. 

 

Síndrome de Cushing

El síndrome de Cushing o hiperadrenocorticismo es un problema endocrino en el que se sintetiza mayor producción de cortisol en las glándulas suprarrenales, causado por una hiperplasia, un adenoma de la hipófisis o, en el menor de los casos, por un tumor maligno de la corteza adrenal. 

Los perros con síndrome de Cushing desarrollan los síntomas de forma progresiva, destacando aumento de la frecuencia de micción y la sed, aumento del apetito, atrofia muscular, abultamiento del abdomen, piel fina con lesiones como comedones y, en menor porcentaje, calcinosis cutis (placas blanco-amarillentas en la piel con inflamación de la piel de alrededor), alopecia en los flancos, parte de atrás de los muslos, cuello, cola y vientre.