Aunque son animales domésticos, los gatos caseros suelen tener ciertos comportamientos indeseados o molestos. Para controlarlos, cada vez se utilizan más las feromonas para gatos. ¿Quieres saber más sobre ellas? En este artículo te contamos qué son y cómo actúan las feromonas en los gatos.
Qué son las feromonas en los gatos
Antes de hablar sobre las feromonas para gatos sintéticas, debemos saber qué son las feromonas. Se trata de sustancias químicas que los animales liberan para comunicarse con otros individuos de la misma especie. Es un mensaje olfatorio que causa un comportamiento determinado en el individuo que lo recibe.
Los gatos liberan feromonas para comunicarse con otros gatos. Normalmente, lo hacen a través de la orina, aunque también desde ciertas glándulas que tienen entre los dedos, en la cara, en la punta de la cola y en las mamas.
Pero, ¿cómo actúan las feromonas en los gatos? Estos mensajes entran a través de la nariz o la boca del gato receptor y terminan en un órgano muy especial: el órgano de Jacobson. Éste detecta las feromonas y las envía al encéfalo para descifrar su significado. Así, cada feromona desencadena un comportamiento diferente.
Tipos de feromonas en gatos
En los felinos, se producen diferentes tipos de hormonas según el mensaje que quieren transmitir. Son las siguientes:
- Feromonas sexuales: se liberan durante el celo y atraen a gatos del sexo opuesto.
- Feromonas territoriales: informan sobre la propiedad de un territorio y la identidad de su dueño.
- Feromonas tranquilizadoras: transmiten sensación de “nido”, seguridad y bienestar. Algunas las liberan las madres para tranquilizar a sus crías. Otras, como la feromona facial, la liberan en los lugares en los que pasan más tiempo descansando, marcándolo como su hogar.
- Feromonas interdigitales: se liberan durante el rascado, dejando marcado el lugar para volver a rascarse allí en otra ocasión.
Feromonas para gatos: usos
Las feromonas para gatos sintéticas son idénticas a las que ellos producen de manera natural y nos permiten comunicarnos mejor con nuestros gatos. Gracias a ellas, podemos reducir su estrés y evitar ciertos comportamientos, facilitando nuestra convivencia.
Hoy día, las feromonas tranquilizadoras se utilizan para evitar comportamientos indeseados como orinas inapropiadas o lamidos excesivos. En las casas en las que conviven varios gatos, también se emplean para disminuir los conflictos. Además, pueden aliviar el estrés en situaciones de cambio, como mudanzas o visitas al veterinario.
En cuanto a las feromonas interdigitales sintéticas, se emplean para redirigir el rascado. Se aplican en los postes rascadores, de manera que el gato comienza a rascarse en ellos y se olvida de los muebles.
Sin embargo, la efectividad de las feromonas depende de cada gato y su ambiente. Además, deben complementarse con otras estrategias, como enriquecimiento ambiental y el refuerzo positivo. Si deseas utilizar feromonas para gatos, es muy importante que pidas asesoramiento a un veterinario. Busca tu clínica MiVet más cercana, donde etólogos y otros profesionales te ayudarán a modificar el comportamiento de tu felino.
Fuentes:
- Vitale, K. R. (2018). Tools for managing feline problem behaviors: Pheromone therapy. Journal of feline medicine and surgery, 20(11), 1024-1032.
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