La obesidad canina es la enfermedad endocrina más común. Quizá por ello, tendemos a subestimarla. Sin embargo, es un problema muy grave, ya que puede predisponer al animal a sufrir otras enfermedades. ¿Quieres saber más? No te pierdas este artículo sobre la obesidad en perros: causas, síntomas y consecuencias.

Índice

1. Diferencia entre sobrepeso y obesidad en perros.
2. Causas de obesidad en perros.
3. ¿Cómo saber si un perro está obeso?
4. ¿Cómo tratar la obesidad en perros?
5. Consecuencias de la obesidad en perros.
6. ¿Cómo prevenir la obesidad en perros?

Diferencias entre sobrepeso y obesidad en perros

Decimos que un perro tiene sobrepeso cuando más del 10-15 % de su masa es tejido graso. Se trata de una fase anterior a la obesidad. El perro con sobrepeso comienza a tener limitaciones de movilidad y, si no se pone remedio, puede convertirse en un perro obeso. Sin embargo, aún no presenta riesgo de sufrir otras enfermedades y es fácil de revertir.

Cuando el porcentaje de grasa supera el 20-30 % del cuerpo del perro se considera que tiene obesidad. Esta gran cantidad de grasa afecta a su bienestar y le impide tener una vida normal. Además, su cuerpo comienza a sufrir una serie de cambios metabólicos y hormonales que le predisponen a sufrir otras enfermedades. Por este motivo, la obesidad en perros es un problema muy grave que debemos evitar.

Causas de obesidad en perros

Los problemas de obesidad en perros son multifactoriales. Se deben a muchas causas, tanto genéticas como ambientales. Todas ellas causan un desequilibrio de energía: el animal consume más calorías de las que gasta, es decir, tiene un exceso de energía que se acumula en forma de grasa.

Estas son las principales causas de obesidad en perros:

• Alimentación inadecuada: una comida hipercalórica y/o de baja calidad, como los piensos ricos en cereales, son una de las principales causas de obesidad canina. Además, el consumo a demanda y los premios excesivos se han relacionado con esta enfermedad.
• Sedentarismo: los perros que no realizan todo el ejercicio que necesitan para gastar la energía que consumen suelen convertirse en perros obesos.
• Genética: algunos perros tienen más probabilidades de sufrir obesidad debido a sus genes heredados. Por ello, algunas razas tienen más predisposición a engordar, como el labrador retriever, el bóxer o el scottish terrier.
• Castración: cuando castramos a un perro, deja de producir hormonas sexuales. Esto causa una ralentización del metabolismo del animal, por lo que tiende a engordar.
• Edad avanzada: la obesidad en perros mayores es mucho más común. Se debe a que los ancianos tienen un metabolismo más lento y suelen hacer menos ejercicio, por lo que tienden a engordar.
• Desórdenes endocrinos: enfermedades como el hipotiroidismo o el hiperadrenocorticismo también predisponen a sufrir obesidad.
• Fármacos: algunos medicamentos, como los anticonvulsionantes y los glucocorticoides, causan hambre.

¿Cómo saber si un perro está obeso?

Reconocer la obesidad canina es fundamental para asegurar a nuestro perro una vida larga y de calidad. Cuando un perro está en su peso ideal, su cuerpo visto desde arriba tiene forma de reloj de arena, es decir, presenta un estrechamiento entre las costillas y la pelvis. De perfil, la línea que forma su vientre asciende desde la caja torácica hasta la pelvis. De esta manera, podemos notar sus costillas y su columna vertebral haciendo una presión leve con el dedo.

Por el contrario, un perro con sobrepeso tiene el cuerpo recto, tanto de perfil como desde arriba, y tenemos que hacer bastante presión para notar sus costillas. En un perro obeso, aparece un vientre abultado y caído, perdiendo completamente la forma de reloj de arena. Además, la capa de grasa de su piel es tan gruesa que resulta imposible notar sus costillas, sus vértebras e, incluso, los huesos de la pelvis.

¿Cómo tratar la obesidad en perros?

La obesidad en perros se trata cambiando ciertos aspectos de su ambiente. El primero es su dieta. Un perro obeso necesita una alimentación baja en calorías, de alta calidad y pobre en carbohidratos. Hoy día existen numerosos alimentos comerciales ideados para perros obesos. La elección depende de la situación de cada perro, la gravedad de su enfermedad, su edad, su estilo de vida y si está o no castrado.

Además, en el tratamiento de la obesidad canina, es fundamental establecer cambios en su estilo de vida. El animal debe hacer una cantidad de ejercicio adecuada a su ingesta de comida, de manera que pierda más calorías de las que consume. En casos muy graves, puede ser necesaria, incluso, la ingesta de ciertos fármacos para tratar los efectos secundarios de esta enfermedad.

El tratamiento de un perro obeso depende de numerosos factores y debe estar bajo control de un profesional veterinario. Lleva a tu mejor amigo hasta tu clínica Mivet más próxima, donde veterinarios especializados se encargarán de recuperar la calidad de vida de tu perro y su felicidad.

Consecuencias de la obesidad en perros

Se suele pensar que la obesidad únicamente conlleva una restricción de movilidad para los perros. Sin embargo, esta enfermedad tiene numerosas consecuencias a largo plazo.

Debido al exceso de peso, puede aparecer intolerancia al ejercicio, baja resistencia al calor y problemas ortopédicos. Además, el tejido graso secreta unas moléculas, conocidas como adipoquinas, que, en exceso, causan inflamación, cambios en el metabolismo de la glucosa y las grasas, desórdenes hormonales e inflamación crónica. Como consecuencia, el animal puede sufrir:

• Enfermedades locomotoras: osteoartritis, displasia, roturas, etc.
• Desórdenes endocrinos: diabetes mellitus, hipotiroidismo, hiperadrenocorticismo.
• Enfermedades cardiorespiratorias: estrés respiratorio, colapso traqueal, hipertensión, lididemia, colapso cardiovascular, etc.
• Otras patologías: problemas urogenitales, algunos tipos de cáncer, aumento de complicaciones durante la cirugía, etc.

En definitiva, la obesidad causa una disminución de la calidad y la esperanza de vida del perro. Por ello, es muy importante tratarla y, sobre todo, prevenirla.

¿Cómo prevenir la obesidad en perros?

Para evitar la obesidad en perros debemos evitar el sedentarismo. Todos los perros necesitan hacer una cantidad de ejercicio adecuada para su raza y su condición física. También deben tomar una dieta de calidad, adecuada para la situación del perro, su edad y a su estado reproductivo. Así, no solo evitaremos la obesidad, sino muchas otras enfermedades relacionadas con la dieta y el estilo de vida.

Fuentes:

• Zoran, D. L. (2010). Obesity in dogs and cats: a metabolic and endocrine disorder. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 40(2), 221-239.