Últimamente nos preguntan bastante sobre qué es mejor a la hora de pasear con nuestro perro: ¿arnés o collar? ¿Cuáles son las ventajas y desventajas? Y sobre todo, ¿qué peligros tiene una elección equivocada? Por ello, hemos decidido ayudarte con la respuesta, siempre desde una perspectiva etológica a la par que ortopédica.
Actualmente, disponemos en MiVet de una amplia gama tanto de collares como de arneses en cualquier tienda de animales, ya sea en establecimientos físicos o en tiendas online. Sin embargo, antes de escoger, debes informarte bien de qué le va mejor a tu perro.
¿Arnés o collar? Los peligros del collar
El collar es, actualmente, la opción más popular entre los propietarios caninos. Sin embargo, el cuello es una parte muy sensible de la anatomía canina. Como ocurre en las personas, un solo accidente con latigazo cervical puede resultar muy perjudicial.
La presión excesiva de un collar sobre esta zona puede comprender los siguientes riesgos:
Dolor, contusiones y/o contracturas
El cuello alberga una porción de la médula espinal, encargada de comunicar el cerebro con el cuerpo y de controlar, entre otras funciones, los movimientos del animal y su sistema nervioso.
Cualquier tensión anormal en las vértebras que recubren la médula espinal puede dar lugar a un pinzamiento, provocar dolor o incluso llegar a comprometer las funciones neurológicas del perro.
Afectación del riego sanguíneo y problemas relacionados
Por otro lado, la presión ejercida por un collar sobre el cuello puede interferir en la correcta circulación sanguínea. Un riego cerebral deficiente puede tener consecuencias graves sobre la salud de nuestro perro. Algunos expertos apuntan que puede provocar aumento de la presión intraocular y dañar el nervio óptico (glaucoma), afectando a la visión del animal.
Dificultades respiratorias
Tanto la tráquea como la laringe y el esófago se encuentran ubicados en el cuello del perro. Una presión excesiva sobre ellas puede desembocar en problemas respiratorios y atragantamientos.
Afectación de la tiroides
La tiroides es una glándula en forma de mariposa ubicada en el cuello. Es una de las glándulas endocrinas que producen hormonas. Las hormonas tiroideas controlan el ritmo de muchas actividades del cuerpo: la temperatura corporal, la frecuencia cardíaca y respiratoria, el crecimiento celular, etc.
Si la glándula tiroidea se ve afectada, ello puede influir negativamente sobre el metabolismo de nuestro amigo.
¿Arnés o collar? Las ventajas del arnés
Utilizar arnés en vez de collar garantiza que la presión (leve o severa) que el perro ejerce al tirar de la correa no se concentra en el cuello. Con ello se evitan los riesgos descritos anteriormente.
Ahora bien, vale la pena tener muy claro cómo tiene que ser un arnés para que resulte cómodo y seguro.
En este vídeo, la experta Turid Rugaas lo explica muy bien:
Perros de hocico chato
Razas como carlinos, bulldogs y bóxers presentan vías respiratorias acortadas debido a su anatomía facial, lo que les genera problemas respiratorios. En estos casos, el uso del arnés es indiscutible.
Las desventajas del arnés
Hay un debate abierto sobre si un perro tira más de la correa cuando lleva un arnés que un collar.
Aunque no hay datos científicos que corroboren una u otra opinión, personalmente creo que un perro con arnés siente menos molestia al tirar de la correa que otro que lleva puesto un collar y, por lo tanto, puede tirar con más fuerza.
Ahora bien, vistos los riesgos del collar, hay que tener claro que lo prioritario en estas situaciones es enseñar al perro a no tirar de la correa. Lo principal es solucionar el problema. Como siempre, lo mejor es solicitar ayuda profesional.
Arneses para perros que tiran de la correa
Como apoyo puntual mientras se trabaja la obediencia en el paseo, existen los arneses educativos o arneses anti-tirones, que pueden ser una muy buena opción. Son aquellos cuya finalidad es ayudar a enseñar al animal a no tirar de la correa. Ahora bien, en el mercado existen gran variedad de estos arneses y no todos son “educados” con nuestro compañero. Si necesitas asesoramiento, en nuestra tienda especializada estaremos encantados de aconsejarte cuáles son los que no dañan la integridad física de tu perro pero sí evitan que tire.
Ronzales de morro
Los primeros arneses educativos que existieron (y que siguen comercializándose) se agarraban al hocico del perro, de manera que cada vez que tiraba, el arnés le hacía girar la cabeza. Pero este método puede dar lugar a lesiones cervicales graves. Además, el llamado “ronzal de morro” es molesto y demasiado invasivo para nuestro peludo.
Arneses educativos anti-tiro
Los arneses educativos anti-tiro tienen una argolla anterior (zona del pecho) para la correa, de manera que cada vez que el perro tira, el animal recibe una fuerza que tira de su tren anterior hacia un lado, modificando el sentido de su marcha hacia el lateral.
Este método no es nada molesto para nuestro perro. Personalmente, creo que es una herramienta muy útil. Además, es la alternativa a otras muy utilizadas y nada recomendables como los collares de ahogo o de pinchos.
Dicho todo esto, nuestra recomendación como profesionales de la salud es siempre el empleo del arnés por encima del collar, aunque la elección es siempre muy personal, hay que tener en cuenta las implicaciones que cada opción tiene sobre el bienestar de nuestro amigo.
Pero, sobre todo, no hay que olvidar que lo principal es enseñar a nuestro perro a disfrutar de sus paseos sin tirar de la correa para así poder disfrutar juntos.