Los chequeos veterinarios regulares son importantes para mantener la salud y el bienestar de su perro a lo largo de su vida. A medida que envejece, es posible que su perro necesite atención veterinaria adicional para detectar y tratar problemas de salud a tiempo. A los 8 años de edad, es recomendable llevar a su perro a un chequeo veterinario al menos una vez al año.
Durante el chequeo, el veterinario realizará un examen físico completo del perro y le hará preguntas sobre sus síntomas y su historial médico. También puede realizar pruebas adicionales para evaluar la salud del perro, como análisis de sangre y orina, radiografías y ecografías. Estas pruebas pueden ayudar a detectar problemas de salud temprano y permitir un tratamiento más efectivo.
Además de las pruebas de rutina, es posible que el veterinario recomiende algunas pruebas específicas para perros mayores, como pruebas de función renal o pruebas de tiroides. También puede recomendar cambios en la dieta o el estilo de vida para ayudar a mantener la salud y el bienestar del perro.
Es importante mantener las visitas al veterinario regulares para garantizar la buena salud de su perro a lo largo de su vida. Si tiene preguntas sobre la frecuencia de los chequeos veterinarios de su perro o sobre cualquier problema de salud específico, hable con su veterinario.
Enfermedades inflamatorias más comunes en tu perro a los 8 años
Hay muchas enfermedades inflamatorias e inmunitarias que pueden afectar a los perros. Algunas de las más comunes incluyen:
- Artritis: es una enfermedad inflamatoria que afecta las articulaciones y puede ser causada por infecciones, traumatismos o desgaste natural.
- Asma: es una enfermedad respiratoria inflamatoria que puede causar dificultad para respirar y tos.
- Dermatitis atópica: es una afección inflamatoria de la piel que puede causar picazón y enrojecimiento.
- Enfermedad de Cushing: es un trastorno hormonal que puede causar inflamación en el cuerpo y otros síntomas.
- Enfermedad inflamatoria intestinal: es un grupo de enfermedades que afectan al intestino y pueden causar diarrea, vómitos y pérdida de peso.
- Enfermedad renal: es una enfermedad inflamatoria que afecta a los riñones y puede ser causada por infecciones o problemas con la circulación sanguínea.
Es importante que los dueños de perros sepan cómo reconocer los signos de estas enfermedades y busquen atención médica para sus mascotas si sospechan que pueden tener alguna de ellas. Un tratamiento temprano puede ayudar a controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de su perro.
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Artritis, una dolencia que suele aparecer a los 8 años
La artritis es una enfermedad inflamatoria que afecta las articulaciones y puede ser muy dolorosa para los perros. Puede ser causada por infecciones, traumatismos o desgaste natural, y suele afectar a los perros mayores o a aquellos que han sufrido lesiones en el pasado. Los signos comunes de artritis en perros incluyen:
- Cojera o dificultad para caminar o saltar
- Dificultad para subir escaleras o subir al coche
- Menos actividad y juego
- Cambios en el comportamiento, como aumento de la irritabilidad o la agitación
- Cambios en la postura o en la forma en que se sienta o yace
Si sospecha que su perro puede tener artritis, es importante que lo lleve a ver a su veterinario. El tratamiento de la artritis en perros puede incluir medicamentos para controlar la inflamación y el dolor, cambios en la dieta y en el nivel de actividad, y tratamientos físicos como masajes y fisioterapia. El objetivo del tratamiento es controlar el dolor y la inflamación y mejorar la movilidad del perro.
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Los perros también sufren asma
El asma es una enfermedad respiratoria inflamatoria que puede afectar a los perros y causar dificultad para respirar y tos. Los signos comunes de asma en perros incluyen:
- Tos persistente y seca
- Respiración rápida o entrecortada
- Dificultad para respirar
- Fatiga después de hacer ejercicio
El asma puede ser causado por alergias a polvo, polen, caspa de animales o ciertos alimentos, o por infecciones respiratorias. El tratamiento del asma en perros puede incluir medicamentos para controlar la inflamación y el dolor, cambios en la dieta y en el ambiente del perro (por ejemplo, reduciendo la exposición a los alérgenos que pueden desencadenar un ataque de asma), y tratamientos físicos como masajes y fisioterapia. Es importante que los dueños de perros con asma busquen atención médica para sus mascotas y sigan las instrucciones del veterinario para controlar la enfermedad y mejorar la calidad de vida de su perro.
Si sospecha que su perro tiene asma, es importante que lo lleve a su veterinario lo antes posible para que pueda hacerle un examen y determinar el tratamiento adecuado. Durante la consulta veterinaria, el veterinario puede realizar una serie de pruebas para evaluar el estado de salud del perro y determinar si tiene asma.
Algunas de las pruebas que puede realizar el veterinario durante la consulta incluyen:
- Examen físico: El veterinario revisará el cuerpo del perro en busca de signos de enfermedad, como tos, dificultad para respirar o fatiga.
- Análisis de orina y sangre: Estas pruebas pueden ayudar a determinar si hay cambios en los niveles de ciertas sustancias en el cuerpo, lo que puede ser un indicador de problemas renales o sistémicos.
- Rayos X: Las radiografías pueden mostrar el interior del cuerpo del perro y pueden ser útiles para identificar problemas en los pulmones o en las vías respiratorias.
- Pruebas de alergias: El veterinario puede realizar pruebas de alergias para determinar si hay una reacción alérgica subyacente que esté causando el asma.
Una vez que el veterinario ha realizado estas pruebas y ha determinado que el perro tiene asma, puede recomendar un tratamiento adecuado para controlar la afección y mejorar la calidad de vida del paciente.