Hoy conocemos mejor a Noemi Moreno, veterinaria en nuestro Hospital Veterinario Barcelona Sud, Te descubrimos qué es lo que más le gusta de la profesión y algunas de las anécdotas más relevantes de su carrera como profesional del sector veterinario.
¿Por qué te gusta ser veterinario? ¿Qué es lo que te inspiró a estudiar esa carrera?
Desde pequeña era aficionada a curar y ayudar siempre que podía, tanto a las personas como a los animales. He crecido rodeada de animales desde mi infancia, quizá por eso es que acabé decidiendo ser veterinaria en lugar de médico.
¿Qué especialidad/área clínica es la que más te gusta?
Si tuviera que quedarme con algo, te diría que medicina interna y diagnóstico por imagen.
En tu día a día, ¿Cuál es tu actividad favorita en la clínica?
Ser responsable de los pacientes hospitalizados, teniendo que decidir en cada caso cuál es el mejor tratamiento para el animal.
¿Cuál ha sido el caso clínico que más feliz te ha hecho?
Mía. Tuvo una insuficiencia renal agua por urolito y tuvimos que realizar una transposición de uréter. Por otro lado Loki, al que ayudamos a superar una cirrosis hepática.
¿En qué aspectos consideras que te ha ayudado MiVet a desarrollarte profesionalmente?
Ofreciéndome la posibilidad de sacarme posgrado de Diagnóstico por Imagen de Ifevet.
¿Tienes animales en casa? Si es así, ¿Cómo ha influido esa convivencia en tu bienestar emocional y desarrollo profesional?
Sí. Para mí forma parte de mi familia, y su bienestar y el cuidado es tan importante como el del resto de miembros de la familia. Aunque al mismo tiempo, ser veterinaria te hace conocer la realidad de cada enfermedad y asumir con más templanza que hay veces que no se puede hacer más.
¿Cuál dirías que ha sido el desafío más duro al que te has enfrentado en tu carrera como veterinaria y cómo conseguiste superarlo?
Llegué a sufrir una agresión por parte de una clienta. Para mí, el desafío más duro después de aquello fue seguir haciendo guardias sola y enfrentarme a propietarios conflictivos . Me ayudó a superarlo el hecho de saber que contaba con el apoyo total de mi jefe y, que al final, te das cuenta que por suerte hay pocas personas así.
¿Cómo manejas el estrés y la presión en tu trabajo diario como veterinaria?
Me afecta sobre todo a nivel de carga muscular, que me trato y resuelvo con sesiones de fisioterapia. A nivel emocional, explicando cómo me siento a mi familia y hablando con ellos siempre que lo necesito.
¿Qué aspecto de vuestro trabajo crees que es subestimado por la gente que no pertenece al sector?
Creo que en general la medicina veterinaria es subestimada porque siempre sale la palabra «vocación». Las personas que no pertenecen al sector, no entienden que realizamos un trabajo de medicina excelente en pacientes que no tienen la capacidad de comunicar sus síntomas o cuál es su dolencia. Tenemos una dificultad añadida.
¿Cuál ha sido el momento más emotivo que has experimentado en tu carrera como veterinaria?
Lo cierto es que el actual. Estoy en mi mejor momento a nivel profesional. La oportunidad de dirigir un equipo y sentirme valorada.
¿Qué te hace sentir más orgullosa de formar parte del equipo de MiVet?
Que siempre pone a mi disposición herramientas que me permiten trabajar mejor cada día, siendo más eficiente y permitiéndome evolucionar más en el campo de la medicina veterinaria.
¿Cómo crees que la veterinaria ha evolucionado desde que comenzaste tu carrera, y hacia dónde crees que se dirige en el futuro?
Ha evolucionado cambiando el foco hacía un objetivo que no pasa únicamente por tratar síntomas y trabajar por el bienestar animal. Para mí lo más complejo es llegar al diagnóstico y tratar la enfermedad, no exclusivamente los síntomas que observa el tutor/a.
Para mí el futuro es el diagnóstico, pero sin dejar a un lado el bienestar. Además, en los casos más complicados, siempre tienen la oportunidad de la Eutanasia para irse sin sufrir.