Si alguna vez te has preguntado por qué los perros se ponen al sol en verano, aunque haga calor, no estás solo. Este comportamiento es habitual en muchas mascotas y, aunque puede parecernos extraño, tiene varias explicaciones fisiológicas y emocionales. Desde MiVet, te contamos por qué tu perro busca esos rincones soleados incluso en los días más calurosos, cuáles son los beneficios reales de tomar el sol y, lo más importante, qué precauciones debes tener para proteger su salud.
¿Por qué mi perro se pone tumbado al sol en verano?
Aunque pueda parecer incómodo, muchos perros se tumban al sol voluntariamente durante el verano. Este hábito, que forma parte de su conducta natural, responde a varias razones. A continuación, te presentamos los principales motivos por los que los perros disfrutan del sol:
- Necesitan vitamina D
- Para reforzar su sistema inmune
- Relajación y comodidad
- Mejora la calidad del sueño
- Para reducir la ansiedad y relajarse
1. Necesitan vitamina D
Al igual que los humanos, los perros necesitan vitamina D para mantener sus huesos y músculos sanos. Aunque su piel no la absorbe igual que la nuestra, el calor del sol ayuda a activar esta vitamina a través de los aceites naturales de su piel. Después, al lamerse, la incorporan al organismo. Esto no sustituye una dieta equilibrada, pero sí es una ayuda natural importante.
Además, la vitamina D favorece la absorción de calcio y fósforo, minerales esenciales para la salud ósea y dental. Un perro con niveles adecuados de vitamina D tiene menos probabilidades de desarrollar problemas articulares, debilidad muscular o enfermedades del sistema esquelético.
2. Para reforzar su sistema inmune
Tomar el sol estimula procesos que refuerzan las defensas del cuerpo del perro. La exposición moderada a la luz solar favorece el equilibrio hormonal, lo cual es beneficioso para su sistema inmunológico, ayudando a prevenir infecciones leves y mejorar su bienestar general.
La luz solar también influye en la producción de serotonina, una hormona que regula funciones vitales del cuerpo. Este equilibrio hormonal tiene un impacto directo en la inmunidad, ya que un perro equilibrado emocionalmente suele estar mejor preparado para combatir virus y bacterias del entorno.
3. Relajación y comodidad
Para muchos perros, el sol es simplemente sinónimo de confort. Las zonas soleadas suelen ser cálidas y agradables, lo que genera una sensación de relajación profunda. El calor suave puede incluso aliviar dolores articulares en perros mayores o con problemas de movilidad.
Este comportamiento está relacionado con su instinto ancestral: los perros salvajes también buscaban zonas cálidas para descansar, ahorrar energía y mantenerse seguros. Al exponerse al sol, nuestros compañeros pueden entrar en un estado de relajación profunda que les ayuda a sentirse seguros y protegidos.
4. Mejora la calidad del sueño
La exposición solar también ayuda a regular los ritmos circadianos de los perros, es decir, su reloj biológico interno. Esto puede mejorar la calidad del sueño, ya que la luz natural ayuda a sincronizar los ciclos de actividad y descanso. Un perro que duerme mejor está más equilibrado, activo y saludable.
Además, la exposición solar diurna favorece la liberación de melatonina por la noche, una hormona clave en la conciliación del sueño. Esto es especialmente útil en perros que tienen dificultades para descansar o que sufren alteraciones del sueño por estrés o edad avanzada.
5. Para reducir la ansiedad y relajarse
El contacto con el sol puede tener un efecto calmante en muchos perros, similar al que sentimos nosotros al estar en la playa o al aire libre. En perros con ansiedad, miedos o nerviosismo, tumbarse al sol les ayuda a relajarse, liberar endorfinas y mejorar su estado de ánimo. Es una forma natural de autorregulación emocional.
Este efecto también se ha observado en perros que sufren ansiedad por separación o miedos puntuales, como tormentas o ruidos fuertes. El calor del sol actúa como una especie de terapia natural, generando un entorno cálido y predecible que disminuye los niveles de estrés.
¿Qué riesgos tiene tomar demasiado el sol para los perros?
Aunque tomar el sol tiene muchos beneficios, el exceso puede ser peligroso. No todos los perros toleran igual el calor, y una exposición prolongada o sin control puede tener consecuencias para su salud. Los riesgos más importantes incluyen el sobrecalentamiento, las quemaduras solares y, en casos extremos, el desarrollo de enfermedades cutáneas graves.
Sobrecalentamiento de la temperatura corporal
Uno de los riesgos más frecuentes es el golpe de calor en perros. Si un perro permanece al sol demasiado tiempo sin acceso a sombra o agua fresca, su temperatura corporal puede elevarse rápidamente. Esto puede producir síntomas como jadeo excesivo, debilidad, vómitos, desorientación e incluso colapso. Es especialmente peligroso en razas braquicéfalas, cachorros y perros mayores.
El golpe de calor puede desarrollarse en cuestión de minutos, y requiere atención veterinaria urgente. Si no se actúa a tiempo, puede provocar daños internos en órganos vitales e incluso la muerte. Por eso es fundamental que los perros tengan siempre la opción de refugiarse del sol.
Quemaduras
Al igual que nosotros, los perros pueden sufrir quemaduras solares, sobre todo en zonas con poco pelo como la nariz, orejas, vientre o axilas. Las razas de pelaje claro o piel rosada son más propensas. Las quemaduras causan dolor, enrojecimiento e irritación, y si no se tratan adecuadamente, pueden generar infecciones cutáneas.
El uso de protectores solares específicos para perros puede ayudar en casos necesarios, pero lo ideal es evitar la exposición directa al sol durante las horas centrales del día. Las quemaduras repetidas también debilitan la piel con el tiempo, haciéndola más vulnerable a infecciones y enfermedades cutáneas.
Cáncer de piel
La exposición solar excesiva, especialmente sin protección, puede aumentar el riesgo de cáncer de piel en perros. Este riesgo afecta sobre todo a perros con piel clara o muy expuesta al sol. Si notas bultos, heridas que no cicatrizan o cambios en la pigmentación, es recomendable acudir al veterinario lo antes posible para una revisión dermatológica.
La prevención es clave: limitar la exposición directa en horas de radiación intensa y revisar con frecuencia la piel de tu perro puede marcar la diferencia. La detección temprana del cáncer de piel mejora significativamente el pronóstico y las posibilidades de tratamiento.
En MiVet sabemos que cada detalle cuenta cuando se trata del bienestar de tu perro. Disfrutar del sol puede ser muy positivo para ellos, pero siempre con precaución y observación. Si tienes dudas sobre por qué los perros se ponen al sol en verano, la exposición solar o detectas cambios en su piel, estamos aquí para ayudarte. ¡Juntos cuidamos de su salud, incluso bajo el sol!