Por qué mi gato maúlla tanto

Las vocalizaciones son unas de las principales estrategias que los felinos utilizan para comunicarse con nosotros. Dentro de ellas podemos encontrar los maullidos, que utilizan de manera frecuente cuando quieren decirnos algo. Pero, ¿por qué mi gato maúlla mucho? En este artículo repasamos las causas más frecuentes.

Por qué mi gatito maúlla mucho

Los gatitos pequeños deben vivir con su madre hasta que se produce el destete natural. Durante esta etapa, maúllan mucho para llamar la atención de su mamá. De esta manera, se aseguran de que ella les cuide y les alimente.

Si la separación se produce de manera inadecuada, el gatito podría echar de menos a su madre. Por este motivo, pueden aparecer maullidos de estrés o llanto. En estos casos, es fundamental asegurar su tranquilidad y proporcionarles confianza. Además, en los gatitos pequeños son muy comunes los maullidos de requerimiento. Con ellos nos indican que tienen hambre o que necesitan atención.

Pero, ¿por qué mi gato maúlla mucho? Si se han descartado los motivos anteriores y el gatito continúa maullando, es posible que se encuentre enfermo. En este caso, es fundamental que acudas a un veterinario.

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Mi gatito maúlla mucho por la noche

Los gatos son animales crepusculares, por lo que su actividad aumenta al atardecer y al amanecer. Por ello, es muy importante estar pendientes de ellos en estos momentos y cansarlos antes de dormir. Si esto no ocurre, es frecuente que se encuentren intranquilos durante la noche.

Además, los gatitos pequeños necesitan alimentarse cada poco tiempo. Por ello, es muy común que les entre hambre y nos despierten maullando. Para evitarlo, debemos alimentarles justo antes de acostarnos y a primera hora de la mañana.

Por qué mi gato adulto maúlla mucho

Para comprender a nuestro gato es muy importante aprender a entender qué nos quiere decir. Estos son los diferentes tipos de maullido que aparecen en un gato adulto:

• Maullidos de requerimiento: el animal nos pide que le demos comida, atención o cariño. Son maullidos largos y agradables.
• Llanto de extravío: lo realizan cuando se han perdido o se encuentran en un lugar extraño. Pueden aparecer, por ejemplo, tras una mudanza.
• Maullido de cólera: el gato está muy enfadado y emite un sonido amenazante. Normalmente, se acompaña de una postura agresiva.
• Reclamo de cópula: cuando las hembras tienen el celo llaman a los machos mediante un maullido muy intenso. En estos puede aparecer un maullido semejante cuando detectan a una hembra en celo.
• Lamento: se trata de un maullido muy agudo que indica malestar. Una causa muy frecuente es el estrés debido a la falta de actividad física, aburrimiento o soledad. También puede indicar que se encuentra enfermo o siente dolor.
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Qué hacer si mi gato no para de maullar

¿Y si mi gato maúlla mucho y no para? Si ya has descartado el estrés y el resto de causas que te indicamos en el apartado anterior, es fundamental que acudas al veterinario. Solo así podrás saber si tu gato se encuentra enfermo o tiene algún otro problema. Para ello, en las clínicas veterinarias Mi Vet estaremos encantados de ayudarte y atender a tu mejor amigo.

Bibliografía

• Magno, N. (2017). El Lenguaje del gato. Parkstone International.
• Baciero, G. El estrés en el gato. Axon Veterinaria, 20-26.