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¿Cuáles son los síntomas de una torsión de estómago en perros?
Detectar los síntomas de torsión de estómago en perros a tiempo puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. A continuación, te detallamos los principales signos que pueden indicar esta grave condición:
Hinchazón abdominal visible
El abdomen del perro se muestra inflado, duro y doloroso al tacto. Esta hinchazón es causada por la acumulación de gas atrapado en el estómago, y puede aparecer de forma repentina. En algunos casos, esta distensión puede ser tan evidente que se percibe incluso sin tocar al perro, y puede ir acompañada de jadeos o lamentos debido al dolor intenso.
Inquietud o nerviosismo excesivo
El perro no logra encontrar una posición cómoda, camina sin rumbo, jadea o se muestra angustiado. Es una forma de manifestar el dolor interno que está experimentando. Puede que se tumbe y se levante repetidamente, o busque tu atención de manera inusual, intentando comunicar su malestar.
Intentos fallidos de vomitar
Uno de los signos más característicos. El perro intenta vomitar o hacer arcadas, pero no expulsa nada o solo saliva. Esto indica que el estómago está obstruido por la torsión. También es posible que emita sonidos de arcada repetitivos y adopte una postura encorvada intentando aliviar la presión interna. Descubre por qué vomita un perro y aprende a diferenciarlo de estos síntomas.
Salivación excesiva
Es común observar una salivación anormal, que puede estar acompañada de babeo continuo. Esta reacción suele producirse como consecuencia del malestar gástrico y la imposibilidad de vomitar. En algunos perros, la saliva puede volverse espesa o con espuma debido a la irritación constante en la boca y garganta.
Respiración acelerada o dificultosa
El aumento del volumen abdominal comprime el diafragma, dificultando la respiración. El perro puede respirar con rapidez, mostrar fatiga o incluso tener dificultad para mantenerse de pie. Además, puede adoptar una postura con el cuello estirado y la boca abierta para intentar captar más aire.
Debilidad o colapso repentino
Cuando la torsión está avanzada, el perro puede desplomarse, perder el conocimiento o mostrar signos de shock. Esta situación es crítica y requiere atención inmediata. También puede notarse encías pálidas o frías al tacto, lo que indica un compromiso circulatorio grave.
¿Qué hacer si mi perro tiene torsión de estómago?
La torsión de estómago en perros requiere actuación inmediata. Ante la sospecha:
- No pierdas tiempo intentando aliviarlo en casa o buscando remedios caseros. La dilatación y giro del estómago bloquean el flujo sanguíneo y comprometen órganos vitales, por lo que la única solución es la atención veterinaria urgente.
- Evita darle comida o agua. Aunque pueda parecer que hidratarlo o alimentarlo le ayudará, en este caso puede agravar la distensión y dificultar la intervención médica.
- Acude de inmediato a un veterinario cercano. Si no tienes uno identificado, utiliza recursos como la web de MiVet para localizar un veterinario y avisa por teléfono antes de llegar para que preparen el quirófano si es necesario.
- Proporciona toda la información posible al profesional: cuándo comenzaron los síntomas, si el perro ha comido o bebido recientemente, si ha hecho ejercicio, y cualquier detalle que pueda ayudar al diagnóstico rápido.
Recuerda: cuanto más rápida sea la intervención, mayores serán las probabilidades de salvar la vida de tu perro y evitar secuelas graves. En estos casos, la rapidez y la preparación marcan la diferencia.
¿Cuáles son las causas de la torsión gástrica en perros?
No siempre se puede identificar una causa única, pero hay factores de riesgo que pueden favorecer la aparición de la torsión de estómago en perros:
Ingerir grandes cantidades de comida o agua muy rápidamente
Cuando el perro come o bebe con ansiedad, traga aire junto con el alimento o el líquido, lo que favorece la dilatación gástrica. Este hábito puede darse tras periodos prolongados sin acceso a comida o agua, o en perros muy glotones. Usar comederos especiales y ofrecer agua de forma controlada puede ayudar a prevenirlo. Además, será de ayudar conocer por qué mi perro bebe mucha agua, y así limitar esta ingesta ansiosa.
Hacer ejercicio intenso justo antes o después de comer
El movimiento brusco del cuerpo al correr o jugar puede favorecer que el estómago se gire, sobre todo si está lleno. Saltos, carreras o juegos de alta intensidad en estos momentos aumentan la presión interna y el riesgo de torsión.
Alimentación en una sola comida abundante
Dar toda la comida en una sola ración diaria aumenta el volumen en el estómago y el riesgo de dilatación. Dividir las tomas es fundamental para reducir ese peligro, ya que mantiene el sistema digestivo activo sin sobrecargarlo en exceso.
Razas grandes o de pecho profundo
Razas como el Gran Danés, San Bernardo o Pastor Alemán tienen una predisposición anatómica a que el estómago se gire dentro del abdomen. Su conformación física, junto con otros factores genéticos, eleva considerablemente el riesgo.
Edad avanzada
Los perros mayores tienen una menor tonicidad muscular y pueden presentar un sistema digestivo más lento, lo que incrementa el riesgo de torsiones. Además, con la edad, pueden acumular otros problemas de salud que agravan esta condición.
Historial familiar de torsión gástrica
Si otros perros de la misma línea genética han sufrido esta patología, es probable que exista una predisposición hereditaria. Este antecedente debe considerarse al planificar la alimentación y el manejo diario del animal.
¿Cuál es el tratamiento de la torsión gástrica?
Una vez diagnosticada la torsión de estómago en perros, el tratamiento debe ser inmediato y quirúrgico. Estas son sus etapas:
Estabilización del paciente
Se administran fluidos por vía intravenosa y medicamentos para controlar el dolor y contrarrestar el shock. Este paso es crucial para que el perro llegue a la cirugía en las mejores condiciones posibles. En muchos casos, también se suministran fármacos para estabilizar el ritmo cardíaco y mejorar la oxigenación antes de proceder.
Descompresión del estómago
Mediante una sonda o una punción directa, se libera el gas acumulado en el estómago para reducir la presión interna y mejorar la circulación sanguínea. Esta medida también ayuda a aliviar el dolor y disminuir la presión sobre el diafragma, facilitando la respiración del perro.
Cirugía de gastropexia
Durante la operación, el veterinario recoloca el estómago en su posición correcta y lo fija a la pared abdominal para evitar futuras torsiones. Esta técnica salva vidas y previene recaídas. En algunos casos, se aprovecha la intervención para revisar otros órganos y descartar daños internos provocados por la torsión. El postoperatorio es delicado y requiere hospitalización, monitorización constante y cuidado profesional.
¿Cómo prevenir una torsión de estómago en mi perro?
La mejor medicina es la prevención. Recuerda siempre mantener rutinas tranquilas en los momentos de alimentación. Aunque no siempre se puede evitar, estos consejos ayudan a reducir el riesgo de torsión de estómago en perros:
- Fraccionar la comida en dos o tres raciones al día
- Evitar el ejercicio intenso antes o después de comer
 
- Utilizar comederos especiales para ralentizar la ingesta
 
- Controlar la cantidad de agua ingerida de una sola vez
 
- Consultar con tu veterinario sobre la posibilidad de realizar una gastropexia preventiva, sobre todo en razas predispuestas
Preguntas frecuentes sobre la torsión gástrica en perros
La torsión de estómago en perros genera muchas dudas entre los dueños de mascotas. Respondemos algunas de las más comunes:
¿Cuánto dura un perro con torsión de estómago?
El tiempo es crítico. Un perro puede deteriorarse en pocas horas y, sin tratamiento, fallecer en menos de 6 horas. Por eso, la intervención veterinaria urgente es vital.
Una detección temprana y el traslado rápido a un centro veterinario especializado son clave para la supervivencia. Incluso tras la operación, el pronóstico depende de la rapidez con la que se haya actuado y del estado general del animal.
¿Un perro con torsión gástrica puede comer?
Durante la torsión, no debe comer absolutamente nada. Tras la cirugía, se reintroducirá la alimentación de forma muy controlada, según la indicación del veterinario.
El plan alimenticio posoperatorio suele comenzar con dietas blandas y fácilmente digeribles en pequeñas cantidades. Estas comidas deben estar espaciadas para no sobrecargar el sistema digestivo, y el veterinario hará seguimiento para adaptar el régimen según evolución.
¿Un perro con torsión gástrica puede defecar?
Generalmente, no podrá defecar durante el episodio de torsión, ya que el sistema digestivo está completamente bloqueado. Cualquier cambio abrupto en su hábito intestinal, junto con otros síntomas, debe hacerte sospechar.
Tras la intervención quirúrgica, es normal que los primeros movimientos intestinales tarden un poco en restablecerse. El veterinario controlará este aspecto durante la hospitalización para asegurarse de que el sistema digestivo vuelva a funcionar correctamente.
En MiVet estamos comprometidos con la salud y el bienestar de tu mascota. Si tienes dudas o sospechas que tu perro podría estar sufriendo esta condición, busca «un veterinario cerca de mi» y actúa rápidamente. Cuidar de tu perro implica conocer los riesgos, actuar con rapidez y confiar en profesionales especializados. En MiVet, siempre estamos para ayudarte.

 
                    




 
                                            










