diciembre 20, 2022 
Las cataratas son un trastorno ocular de gravedad, ya que interfieren con la visión normal del perro y llegan a provocarle ceguera. Se evidencian como una pérdida de la transparencia normal del cristalino que puede aparecer en uno o en los dos ojos. Lo que vemos es una especie de película de color gris lechoso por detrás de la pupila. Comienza en el centro del cristalino y se van agrandando, extendiéndose hacia las zonas periféricas. Cuando afecta a todo el cristalino, se dice que la catarata está madura. Las cataratas pueden ser congénitas o juveniles, que se presentan antes de los seis años de edad, o adquiridas, que son las que aparecen como consecuencia de otras enfermedades oculares o del proceso de envejecimiento.
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Cuándo realizar una operación de cataratas en perros
La operación de cataratas en perros se recomienda realizar lo antes posible para evitar complicaciones y asegurar la recuperación de la visión. Antes se pensaba que la catarata debía madurar para poder intervenir, pero en la actualidad se prefiere retirar de manera precoz porque se sabe que las cataratas evolucionadas se endurecen, lo que dificulta la intervención y aumenta el riesgo de complicaciones. Las cataratas juveniles pueden reabsorberse de manera espontánea durante el primer año desde su aparición. En estos casos, no se recomendaría su extracción. Tampoco se aconseja para cataratas seniles, salvo que ambos ojos estén afectados y el grado de ceguera sea tal que dificulte considerablemente la vida normal del perro. Pero hay que tener en cuenta que una catarata madura sin operar puede causar inflamación, dolor y complicaciones graves como el glaucoma. En cualquier caso, antes de operar, el veterinario realizará una serie de pruebas que son las que determinarán la pertinencia de la operación y el mejor momento para realizarla.
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En qué consiste la cirugía de cataratas en perros
La operación de cataratas no la puede recomendar, ni mucho menos realizar, cualquier veterinario. Tiene que estar especializado en oftalmología. Requiere anestesia general y local, pero no es necesaria hospitalización. Una vez recuperado de la anestesia, el perro está listo para volver a casa. La intervención consiste en realizar una incisión mínima, de menos de 3 mm, para extirpar el cristalino. Para ello, se disuelve y se aspira con un instrumental especializado denominado facoemulsificador. De ahí que este método quirúrgico reciba el nombre de facoemulsificación del cristalino. Después, puede procederse o no a su sustitución por una lente ocular, que actuará como un cristalino artificial. Tras la intervención, el veterinario nos marcará las pautas para el posoperatorio.
Cuánto cuesta la cirugía de cataratas en perros
El precio de la operación de cataratas en perros va a sufrir variaciones en función de si debe realizarse en uno o en los dos ojos, de nuestro lugar de residencia o incluso de la clínica a la que acudamos. Por lo tanto, no es posible fijar un importe igual para todos los casos. Además del precio, ten en cuenta que es imprescindible recurrir a una clínica especializada en este tipo de intervenciones, como las clínicas Veterinarias Mivet.
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