Cuidados

Consejos para ir a la playa con perros

Publicado el 29/05/2025

Consejos para ir a la playa con perros

El verano es una de las épocas favoritas para compartir actividades al aire libre con nuestros perros, y la playa suele ser un destino habitual. No obstante, aunque a muchos perros les encanta correr por la arena o nadar en el mar, ir a la playa con perros requiere planificación y precaución. Existen factores ambientales, sanitarios y conductuales que deben tenerse en cuenta para garantizar una experiencia segura y saludable. Desde MiVet te ofrecemos una serie de consejos para ir a la playa con perros, que abordan desde la prevención de golpes de calor hasta la protección frente a parásitos o heridas.

Antes de ir: planificación básica para ir a la playa con perros

Antes de exponer a tu perro al entorno costero, es fundamental preparar la salida siguiendo ciertos criterios. Una buena planificación ayuda a prevenir riesgos sanitarios y legales. Además, ten en cuenta que si tu perro tiene enfermedades cardíacas, respiratorias o articulares, debes consultar con tu veterinario antes de llevarlo a la playa. Para una mayor seguridad, hemos creado la Campaña Especial Vacaciones, que incluye una consulta prevacacional y la tramitación de documentación para el viaje.

Verifica si la playa admite perros

No todas las playas permiten el acceso de animales, y muchas solo lo hacen en horarios limitados o fuera de temporada alta. Consultar previamente esta información es esencial para evitar sanciones o situaciones incómodas.

Asegúrate de que las vacunas y desparasitaciones estén al día

La playa es un entorno donde proliferan parásitos externos como pulgas, garrapatas y, especialmente, flebotomos (vectores de la leishmaniosis). Además, el contacto con heces de otros animales puede facilitar la transmisión de enfermedades. Antes de acudir:

  • Verifica que el perro tenga la vacunación antirrábica actualizada.
  • Administra antiparasitarios externos efectivos frente a garrapatas, pulgas y mosquitos.
  • Revisa que esté desparasitado internamente, especialmente si tiene tendencia a ingerir arena, agua o restos orgánicos.

Identificación obligatoria

Asegúrate de que tu perro lleve microchip y una placa identificativa visible con tus datos de contacto. En espacios abiertos y con estímulos nuevos, algunos perros pueden desorientarse o escapar.

En la playa: prevención y bienestar

Una vez en la playa, el entorno puede suponer múltiples desafíos para la salud del perro. Controlar la exposición al sol, el calor y otros elementos del entorno es clave para su bienestar.

Protección frente a golpes de calor

Uno de los riesgos más importantes en la playa es el golpe de calor en animales, que puede tener consecuencias graves e incluso fatales. Para prevenirlo:

  • Evita acudir en las horas centrales del día (de 12:00 a 18:00).
  • Lleva siempre agua fresca y limpia en cantidad suficiente.
  • Ofrece sombra natural o artificial mediante sombrillas o tiendas.
  • No fuerces al perro a hacer ejercicio intenso sobre la arena caliente, ya que esta puede alcanzar temperaturas superiores a los 50 °C.
  • Los perros braquicéfalos (como el bulldog francés o el carlino) tienen mayor riesgo de sufrir golpes de calor.
  • Los cachorros y perros geriátricos son más sensibles a los cambios de temperatura y al estrés ambiental.

Los signos de golpe de calor incluyen jadeo excesivo, debilidad, salivación abundante, vómitos, temblores o incluso colapso. Ante cualquier síntoma, es fundamental enfriar al perro de forma progresiva (nunca con agua muy fría) y acudir de inmediato a un centro veterinario.

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Protección de almohadillas y oídos

  • La arena caliente puede causar quemaduras en las almohadillas, especialmente en razas sensibles o de patas claras.
  • El contacto continuado con el agua del mar puede irritar los conductos auditivos, especialmente en razas con orejas caídas o canal auditivo estrecho (como el cocker spaniel o el labrador retriever). Es recomendable secar bien las orejas al finalizar la jornada y evitar que quede humedad acumulada.

Control del baño en el mar

Si tu perro no está habituado al agua, preséntasela de forma progresiva y sin forzarlo. No todos los perros saben nadar ni todos disfrutan del agua. Es importante seguir estas recomendaciones para disfrutar de la playa:

  • Supervisar siempre al animal durante el baño.
  • No permitir que nade largas distancias o con fuerte oleaje.
  • Evitar que beba agua salada, ya que puede provocarle vómitos, diarrea e incluso alteraciones electrolíticas.

Higiene y residuos

Recoge siempre las heces del animal y utiliza bolsas para recoger sus excrementos que sean biodegradables. También es recomendable enjuagar al perro con agua dulce al finalizar la visita para eliminar restos de sal y arena, que pueden irritar la piel.

Después de la visita a la playa: cuidados posteriores

La jornada no termina al salir de la playa. El cuidado posterior es crucial para evitar problemas cutáneos, digestivos o infecciones tras la exposición al agua salada y la arena.

Baño con agua dulce

Es imprescindible aclarar al perro con agua limpia para eliminar la sal, la arena y posibles residuos contaminantes. La acumulación de sal puede provocar dermatitis, especialmente en zonas como ingles, axilas o entre los dedos.

Revisión de piel, orejas y ojos

Después de la jornada, revisa al perro cuidadosamente:

  • Piel: busca signos de irritación, heridas o picaduras.
  • Oídos: seca con una gasa o paño suave sin introducir bastoncillos.
  • Ojos: si hay enrojecimiento o secreciones, enjuaga con suero fisiológico y consulta al veterinario si persiste.

Hidratación y descanso

Tras la actividad física, permite que el perro se hidrate adecuadamente y descanse en un ambiente fresco. Evita alimentarlo inmediatamente después de una jornada muy activa para prevenir problemas digestivos.

Ir a la playa con perros puede ser una actividad muy enriquecedora, pero debe hacerse con criterio y responsabilidad. Con estos consejos para ir a la playa con perros, buscamos garantizar su bienestar, prevenir problemas de salud y fomentar una convivencia respetuosa con el entorno. Como siempre, ante cualquier duda o si tu perro presenta síntomas tras la visita a la playa, lo más adecuado es acudir a tu centro MiVet más cercano.

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