Características del galgo italiano

La raza galgo italiano se vincula a galgos de pequeño tamaño que ya existían en el Egipto de los faraones. En Italia se asoció a la nobleza durante el Renacimiento y, a día de hoy, se ha extendido a numerosos hogares. En este artículo te hablamos de esta peculiar raza canina y te explicamos las principales características del galgo italiano.

Características físicas del galgo italiano

El galgo italiano es esbelto, elegante y de pequeño tamaño. No supera los 5 kg de peso. Su cabeza es alargada y estrecha, con el stop poco marcado. La trufa es oscura, preferiblemente de color negro, y tiene los orificios bien abiertos. El hocico es estrecho y las mandíbulas alargadas. La mordida es en tijera. Los ojos son grandes, redondos, expresivos y de color oscuro. Las orejas se insertan altas, son pequeñas y de cartílago fino y se pliegan sobre sí mismas. La longitud del cuello es igual a la de la cabeza. No tiene papada y sí una considerable musculatura. 

En cuanto al cuerpo, y siguiendo con las características del galgo italiano, el lomo está ligeramente arqueado, con una grupa muy inclinada y ancha. El pecho es estrecho y las costillas ligeramente curvadas. Por su parte, la cola es de inserción baja y fina, sobre todo hacia la punta. Los pies son ovalados, además de pequeños. Los dedos son arqueados y se disponen bien juntos. Las almohadillas están pigmentadas y no son muy voluminosas. Las uñas son oscuras o negras. La piel se pega bien a todo el cuerpo, con la única excepción de los codos. El pelo es corto, sedoso y fino. El color puede ser negro, gris o beige y se acepta blanco en el pecho y en los pies.

Carácter del galgo italiano

El perro galgo italiano destaca por su carácter dócil, cariñoso, juguetón y alegre. Establece un fuerte vínculo con su familia y con ellos es muy amoroso. Le gusta recibir atenciones, por eso no acepta bien quedarse solo en casa durante horas. En el interior del hogar es un perro tranquilo y relajado, pero fuera desplegará toda la energía y determinación de los galgos. 

Por otra parte, es una raza apta para la convivencia con los niños y también con otros animales como perros o gatos, aunque suele preferir entornos familiares tranquilos. No es nada agresivo, pero puede mostrarse tímido con los desconocidos. Es sensibles, poco ladrador e inteligente, por lo que educarlo resulta relativamente sencillo. Aunque sea un perro pequeño, no podemos olvidar socializarlo y educarlo.

Cuidados del galgo italiano

Son perros perfectamente aptos para la vida en la ciudad, pero no se recomienda que paseen menos de una hora al día. Conviene que de vez en cuando puedan correr sueltos en un espacio seguro. Hay que tener en cuenta que son muy ágiles y pueden saltar alturas considerables. 

Por otra parte, no toleran bien el frío. Por eso algunos ejemplares necesitan prendas de abrigo o impermeables para salir a pasear. En casa también deben disponer de una cama en un lugar cálido y siempre que los bañemos tenemos que secarlos completamente para evitar que se enfríen. Como dato curioso, desprenden poco olor. 

En cuanto a los cuidados del galgo italiano referentes a la salud, son propensos a fracturas de huesos, luxaciones de rótula y problemas bucales. Los profesionales de las Clínicas Veterinarias Mivet te pautaremos las revisiones necesarias para prevenir estas patologías y cualquier otra. De manera que, no dudes en buscar la clínica veterinaria Mivet de tu provincia para visitarnos.