Gato burmilla: características y cuidados

El gato burmilla es una raza que destaca por su elegancia. Su origen se remonta a 1981, cuando se produjo un cruce accidental entre el burmés europeo y una raza de gato persa. A partir de la camada resultante, sus criadores comenzaron a seleccionar las características actuales de esta raza de gato. ¡Vamos a verlas!

Características físicas del gato burmilla

La característica más destacada del gato burmilla es su pelaje. Existen dos variedades, una de pelo corto y otra de pelo semilargo. Ambas tienen un manto denso y sedoso, con un buen subpelo inferior. Puede ser de color blanco plateado, dorado cálido o tonos naranja, habitualmente con sombreados muy característicos. 

Esta raza de gato es de tamaño mediano, con un cuerpo menudo pero musculoso. Se sustenta en unas patas delgadas, con las traseras un poco más largas que las delanteras. Su cuello tiene un buen tamaño y sostiene a una cabeza redondeada. En ella destacan sus ojos grandes, redondos y luminosos. Siempre son verdes, normalmente claro, aunque pueden ser más amarillentos en las crías. 

En conjunto, el gato burmilla posee una expresión dulce e inteligente. Contribuye la línea negra que perfila sus ojos, su nariz y sus labios, como si estuviera maquillado. También su nariz recta, así como sus orejas de punta redondeada, que se dirigen hacia delante. Su cola larga, de grosor medio y punta redondeada, le da un porte elegante y distintivo.

Carácter del gato burmilla

El gato burmilla destaca por su carácter extrovertido. Es extraordinariamente sociable, por lo que consigue fácilmente nuevos amigos, incluyendo niños y perros. Es muy juguetón y conserva el carácter típico de un cachorro durante su etapa de adulto. Por ello, puede ser bastante demandante y, por supuesto, travieso. 

A pesar de sus travesuras, también tiene momentos de tranquilidad. Esta raza de gato es muy cariñosa y adora a su familia. Nos persigue por toda la casa, mirándonos de manera inquisitiva. También es muy inteligente y sabe cómo explicarnos lo que quiere. 

Cuidados del gato burmilla

El principal cuidado del gato burmilla está relacionado con su carácter activo. Debemos hacer todo lo posible para que haga ejercicio mediante el juego y el enriquecimiento ambiental. También es importante mantener su mente entretenida con juguetes de inteligencia u otro tipo de tácticas. Así evitaremos que sufra estrés y ansiedad. 

En cuanto a su higiene, es poco exigente. Su pelo estará limpio y brillante si lo cepillamos una vez a la semana. No necesitamos bañarlo, salvo que sea realmente necesario. Como en todas las razas de gatos, debemos prestar atención a la higiene de sus dientes. También a su dieta, que debe ser equilibrada y adecuada para su especie. 

Finalmente, es muy importante la prevención de problemas de salud. Para ello, debemos vacunar y desparasitar a nuestro gato. Además, debe acudir a una clínica veterinaria con frecuencia para realizar revisiones rutinarias. Si vas a adoptar a un gato burmilla, busca tu clínica veterinaria Mivet más cercana, donde cuidaremos de la salud de tu felino. 

Fuentes: 

• FIF (1995). Burmilla. Fédération Internationale Féline. Actualizado en: 01/01/2020.
• TICA (2013). Burmilla Breed Standard. The International Cat Association.
• Burmilla breed. The International Cat Association. En: tica.org 
• About the Burmilla. The Cat Fanciers Association. En: cfa.org