El mau egipcio es un gato de porte distinguido que, además de su belleza y elegancia, muestra un carácter excepcional para la convivencia en cualquier familia. Se trata de una raza de las más antiguas pero, por desgracia, en la actualidad no es muy abundante. Descubre más sobre las características del gato mau egipcio.
{{cta(‘8a97fc1d-4560-4368-8e18-dac1db52ae5f’)}}
Características físicas del mau egipcio
El mau egipcio es un gato de tamaño mediano, de musculatura desarrollada, atlético y bien proporcionado. Tiene la cabeza en forma de cuña, ligeramente redondeada. En la frente se le forma el dibujo de un escarabajo. Las orejas son amplias en la base, de tamaño considerable y algo puntiagudas. Se disponen bien separadas entre sí y su interior es de color rosa claro.
Los ojos son grandes y de forma almendrada. Su color es el verde. Las patas anteriores son más cortas que las posteriores y los pies, de tamaño pequeño, tienen forma ovalada. La cola es larga y más fina en la punta. El manto, de longitud media, es fino, sedoso y brillante. Contrasta el color más claro del fondo con el más oscuro de las manchas. La cola es anillada. Las patas, los pómulos y el cuello estriados. En el resto del cuerpo las marcas están dispersas. Se admite bronce spotted, negro silver spotted y negro smoke.
Carácter del mau egipcio
Se trata de un gato equilibrado y tranquilo, lo que no quiere decir que no sea activo y mantenga una actitud alerta. Posee un alto nivel de energía y necesita jugar. Son gatos cariñosos, sociables y para nada agresivos. Establecen un fuerte vínculo con sus cuidadores, sin renunciar a su independencia. Con los desconocidos serán más reservados.
Por otra parte, son tan inteligentes que pueden aprender distintos trucos. Algunos ejemplares incluso pasean con correa. Se adaptan a la convivencia en familias numerosas y con otros animales.
Cuidados del mau egipcio
Como necesita hacer ejercicio, es imprescindible que preparemos el hogar para permitirle trepar, correr, saltar y jugar. Requiere espacio, por lo que un apartamento muy pequeño no es su hogar ideal. Sin estimulación ni suficiente sitio, el mau egipcio se estresará y lo manifestará a través de problemas de conducta. Es buena idea ponerle estanterías y rascadores en vertical para que pueda desplegar toda su actividad y observar su territorio desde las alturas.
Déjale a su disposición juguetes de distintos tipos y, muy importante, proporciónale lugares de descanso al sol o, al menos, con temperatura agradable, pues son poco amigos del frío. Los enfriamientos pueden derivar en resfriados. Aunque no emplearemos demasiado tiempo en el cuidado de su pelaje, que tan solo necesita cepillados de vez en cuando, sí hay que dedicar un rato todos los días a jugar con él.
Es muy importante, también, ofrecerle una alimentación de calidad. Una ración adecuada y la posibilidad de realizar todo el ejercicio que necesita es la clave para evitar problemas de sobrepeso. Los profesionales de las Clínicas Veterinarias Mivet podrán orientarte en este y en cualquier otro aspecto relacionado con la salud y el manejo de tu mau egipcio.
{{cta(‘6f68fbb6-08c0-470f-8ed1-0dd2e698896a’)}}