El perro de San Huberto o “bloodhoundt (perro de sangre)” es el sabueso más antiguo. Sus ancestros pasaron por todo el Mediterráneo, Europa del Este, Francia y, finalmente, Inglaterra. Aunque su origen es el rastreo de presas de caza, también es un buen ayudante para la policía y una compañía excelente en el hogar. ¿Quieres conocerle? Estas son sus características y cuidados.
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Características físicas del perro de San Huberto
El bloodhoundt es un perro de tamaño grande, que puede llegar a pesar 54 kg. Su cuerpo es alargado, armonioso y compacto. El vientre es horizontal y casi paralelo a la espalda. Se sostiene sobre unas patas musculosas, de movimiento elástico y uniforme. Corre con la nariz pegada al suelo, gracias a su cuello largo y musculoso, y levanta su cola formando un sable.
Pero, sin duda, la principal de las características del perro de San Huberto es su cabeza. Es una cabeza grande, alargada y con pliegues profundos en la frente y las mejillas. Se continúan con unos labios muy largos y colgantes que se unen, a su vez, con la doble papada del cuello. También sobresale su nariz ancha, grande y bien abierta, que le aporta un olfato excepcional.
En conjunto, es un perro de expresión dulce y melancólica, en parte gracias a sus ojos ovalados, de color avellana o ámbar. También se debe a sus orejas largas y delgadas, que caen formando ondulaciones. Su pelo corto, denso y duro puede ser de color rojo, o bien, bicolor, con el cuerpo negro o hígado y unas marcas de fuego características.
Carácter del perro de San Huberto
El perro de San Huberto es, ante todo, un sabueso. Es un animal muy instintivo, independiente y cabezota. Necesita una familia paciente y responsable, dispuesta a satisfacer sus necesidades. A cambio, le colmará de cariño y fidelidad.
Aunque es muy amistoso con sus conocidos y tolerante con otros animales, el bloodhound suele ser reservado con los extraños. También destaca por su sensibilidad, tanto ante las críticas como ante los halagos.
Cuidados del perro de San Huberto
Como en muchas razas, el cuidado principal del perro de San Huberto es el ejercicio diario. Esta raza de perro tiene que dar paseos largos cada día, correr y, sobre todo, olfatear. Es importante soltarle solo en recintos cerrados, ya que su instinto de rastreo puede ponerle en peligro. Es aconsejable socializarle desde cachorro y enseñarle las órdenes básicas con paciencia y refuerzo positivo.
En cuanto a su alimentación, debe ser una comida de calidad, adecuada a su edad y bastante abundante. Estos perros son muy tragones, por lo que debemos controlar su peso y evitar que coman algo que no deben. Otros cuidados básicos son cepillar su pelo cada semana, revisar sus orejas, limpiar sus dientes diariamente y bañarle cuando sea necesario.
Finalmente, si vas a adoptar un perro de San Huberto, no debes olvidar su salud. Esta raza tiene tendencia a padecer torsión gástrica, problemas cardíacos y displasia. Si quieres prevenir estas enfermedades y detectarlas a tiempo, acude a revisiones veterinarias con frecuencia. Busca tu clínica Mivet más próxima y te ayudaremos a cuidar de tu mejor amigo.
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Fuentes:
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Internationale, F. C. (2002). FCI-Standard Nº 84. Chien de Saint Hubert (Bloodhund). Thuin, Belgique: Federation Cynologique Internationale (FCI).
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A.K.C. Bloodhunt. American Kennel Club. En akc.org