El perro ratonero de Praga, o ratón de Praga, es una de las razas de perro más pequeñas del mundo. Originario de la República Checa, debido a su carácter afectuoso y su pequeño tamaño se está convirtiendo en un compañero de hogar muy popular. ¿Quieres saber más sobre él? Así es el Pražský krysa?ík.
Origen del ratonero de Praga
El ratonero de Praga tiene un origen antiguo y una historia interesante, que se remonta a la Edad Media en la región de Bohemia, en la actual República Checa. Aunque es una raza popular en su país de origen, el ratonero de Praga es relativamente desconocido fuera de Europa Central.
La raza fue criada originalmente en Bohemia, alrededor del siglo VIII o IX, para servir como cazador de roedores en los palacios y castillos. De ahí proviene su nombre «ratonero».
A lo largo de la Edad Media, el ratonero de Praga fue muy valorado en las cortes reales de Europa Central, no solo por su habilidad para cazar ratas, sino también como perro de compañía para la nobleza. Su pequeño tamaño lo hacía ideal para vivir en palacios y acompañar a los reyes y nobles.
A medida que cambiaron las tendencias y preferencias en las razas de perros, el ratonero de Praga experimentó un declive en popularidad durante el siglo XIX y principios del XX. Sin embargo, la raza experimentó un resurgimiento en la segunda mitad del siglo XX, cuando criadores checos comenzaron a enfocarse en preservar y revitalizar esta raza única.
Características físicas del perro ratonero de Praga
Sin duda, la principal característica del perro ratonero de Praga es su tamaño pequeño, con solo 2,6 kg de peso. Generalmente mide entre 20 y 23 cm de altura a la cruz.
En su cuerpo cuadrado, destaca un pecho ovalado, que desciende hasta la mitad de su altura. También son muy característicos su vientre retraído, que le da un aspecto delgado, y sus patas musculosas y paralelas. Su cola mediana puede formar un semicírculo cuando el perro corre.
En su parte anterior, un cuello largo y curvado sostiene un cráneo redondeado, unido a un hocico corto por una hendidura pronunciada. En la parte trasera de la cabeza, encontramos una orejas triangulares y erguidas. Sobre el hocico, unos ojos oscuros, redondeados y algo saltones están muy separados.
En cuanto a su manto, pueden aparecer dos tipos de pelo: un pelo corto, grueso y pegado al cuerpo; o bien, un pelo liso y medio largo que forma flecos en las orejas, las patas, la cola y el pecho. Ambas variedades pueden ser de color negro, marrón o azul con marcas de fuego en la cara, el pecho, las patas y la cola, o bien, de color rojo o amarillo.
Carácter del ratonero de Praga
El ratonero de Praga se caracteriza por ser muy activo, en parte, debido a su potente olfato. Se mantiene alerta y curioso, esperando siempre noticias nuevas. Por ello, a pesar de su pequeño tamaño, necesita un compañero/a tan aventurero y activo como él.
Tiene un carácter vivaz, alerta y valiente. A pesar de su pequeño tamaño, tiene una gran personalidad y es muy protector de su familia. Es un perro muy inteligente y fácil de entrenar. Responde bien a las órdenes y disfruta de aprender trucos y participar en actividades que desafíen su mente.
Si está cansado y feliz, en casa es muy tranquilo y le encanta tumbarse junto a su familia. Es un animal muy noble y cariñoso, al que le encanta sentirse querido. Sin embargo, tiende a ser desconfiado y tímido con los extraños.
Cuidados del ratonero de Praga
Como ya hemos indicado, aunque es un perro pequeño apto para apartamentos, el ratonero checo es muy activo, por lo que necesita dar varios paseos largos al día en los que pueda investigar y descubrir cosas nuevas. Además, debido a su timidez, conviene que el ratonero de Praga cachorro socialice adecuadamente para conseguir un adulto sociable.
En cuanto a su alimentación, debe tomar comida de calidad, adecuada para su edad y la cantidad de ejercicio diario. Controlar las raciones es fundamental para evitar la obesidad, especialmente dañina en esta raza.
Suele perder bastante pelo, por lo que necesita uno o dos cepillados semanales si quieres evitar que llene toda la casa de pelo.
Finalmente, como cualquier raza de perro, el ratonero de Praga debe acudir a una clínica veterinaria para desparasitarse, vacunarse y realizar revisiones rutinarias. Si vas a acoger en tu hogar a uno de estos perros, busca tu clínica Mivet más cercana, donde te daremos más información sobre sus cuidados y su estado de salud.