marzo 24, 2023 
El enorme San Bernardo es un perro considerado de compañía, de guardia y de granja. Independientemente de cuál sea su cometido, para garantizar su bienestar es imprescindible que nos informemos sobre los cuidados y características del perro San Bernardo.
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Características físicas del perro San Bernardo
Conocidos desde el siglo XVII, los San Bernardo son impresionantes. Los machos pueden alcanzar los 90 cm de altura a la cruz. Tienen un cuerpo equilibrado, fuerte y musculoso. Destaca sobre todo su enorme cabeza, de cráneo fuerte y ancho. El stop es muy pronunciado y se les forman arrugas en la frente. La nariz es negra, ancha y cuadrada. Los ojos son de tamaño mediano y de tonalidades comprendidas entre el marrón oscuro y el avellana. Su mirada es amistosa. Las orejas son medianas, de inserción alta y punta redondeada. El cuello es fuerte, con algo de papada.
En cuanto al cuerpo, posee una cruz bien definida. La espalda es fuerte y la grupa poco inclinada. En el pecho, las costillas están bien arqueadas. La cola es de base ancha, larga y pesada. Las patas son rectas. Por su parte, los pies son anchos, de dedos fuertes, juntos y bien arqueados. En las patas traseras se aceptan los espolones mientras no dificulten el movimiento.
Hay dos variedades: una de pelo corto y otra de pelo largo. En cuanto al color, puede ser blanco con manchas rojas claras o rojizo más o menos oscuro. Deben ser blancos el pecho, los pies, la punta de la cola, una banda sobre el hocico, estrella y mancha en el cuello.
Carácter del San Bernardo
Conociendo su pasado como perro de rescate, nos hacemos una idea de su inteligencia y sus excepcionales cualidades. Son perros nobles, amistosos, tranquilos y alegres, que mantienen una actitud alerta. Les gusta jugar y pueden convivir perfectamente con niños, aunque hay que tener cuidado y prevenir accidentes derivados de su gran tamaño. Son muy cariñosos y protectores con su familia. Por eso pueden mostrarse territoriales ante los intrusos.
Cuidados del San Bernardo
A la hora de adoptar un San Bernardo, en primer lugar debemos ser conscientes de los gastos que supone convivir con un perro de un tamaño tan grande. Las desparasitaciones, la comida o los accesorios son una inversión económica mucho más elevada que en perros medianos o pequeños.
Por otra parte, suelen encontrarse más a gusto en casas de campo que en el espacio urbano o reducido de un apartamento. Su pelaje les permite soportar temperaturas muy bajas, pero requiere cuidados frecuentes para mantenerse en buen estado. Hay que cepillarlos prácticamente a diario y resguardarlos de un calor excesivo.
Tampoco podemos descuidar su socialización ni su educación para prevenir problemas de comportamiento. Escoge una alimentación de calidad que pueda cubrir las necesidades nutricionales de un perro tan grande. Es especialmente importante sobre todo durante su etapa de crecimiento, que se prolongará un par de años. No olvides el seguimiento veterinario. Los profesionales de las Clínicas Veterinarias Mivet te ayudarán a prevenir y a tratar cualquier problema de salud.
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