El setter irlandés rojo y blanco se conoce desde finales del siglo XVII, cuando se utilizaba para la caza de aves “de suelo”. Con el tiempo, fue eclipsado por el setter irlandés rojo hasta casi desaparecer. Sin embargo, su carácter amistoso, tanto en el campo como en el hogar, le han convertido en el mejor amigo de muchas personas. Estas son sus características.
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Características físicas del setter irlandés rojo y blanco
La característica más sobresaliente del setter irlandés rojo y blanco es su pelo liso y sedoso, que forma flecos largos en la parte posterior de los miembros, en la cola, en las orejas y desde los flancos hasta la garganta. En el resto del cuerpo, el pelo es corto, siempre de color blanco con parches rojos.
Bajo todo ese pelaje, se esconde un cuerpo de tamaño mediano, con 57-66 cm de altura. Es fuerte y atlético, con un pecho profundo y unas patas musculosas de hueso fuerte y muslos poderosos. Termina en una cola de longitud mediana, fuerte en el nacimiento y levantada hasta el nivel del dorso o un poco más abajo.
En la parte anterior, un cuello musculoso y algo arqueado, mantiene erguida su cabeza. Ésta cuenta con un cráneo en forma de domo, sin protuberancia occipital marcada. A ambos lados, caen unas orejas medianas que se dirigen hacia atrás. Su hocico es cuadrado y fuerte y, sobre él, encontramos unos ojos ovalados de color avellana o marrón oscuro.
Carácter del setter irlandés rojo y blanco
El setter irlandés rojo y blanco es un perro con gran determinación y coraje. Aunque es muy espirituoso y astuto, pudiendo tomar sus propias decisiones, también es obediente y dependiente de su tutor, por lo que resulta fácil de entrenar mediante el refuerzo positivo.
En casa, este perro es muy cariñoso con la familia y juguetón con los niños. Si el setter irlandés rojo y blanco socializa adecuadamente, también es sociable con otros perros y con los extraños. Puede adaptarse a vivir en un piso, siempre que haga suficiente ejercicio al aire libre.
Cuidados del setter irlandés rojo y blanco
A diferencia de otros tipos de setter, el irlandés rojo y blanco tiene un pelo fácil de cuidar. Con un cepillado semanal es suficiente para mantenerlo limpio y libre de enredos. También necesita un baño mensual y una revisión de sus orejas de vez en cuando para limpiar la cera y la suciedad.
Esta raza se estresa fácilmente cuando se aburre o no gasta la suficiente energía, por lo que debemos mantenerlo estimulado mediante el deporte y el juego. El cachorro debe hacer ejercicio moderado mediante paseos y juegos. Cuando alcanzan la madurez, son excelentes compañeros para actividades como el senderismo, la bicicleta o los deportes caninos.
Finalmente, debes saber que, debido a la endogamia, esta raza tiene predisposición a sufrir cataratas, atrofia de retina, hipotiroidismo y ciertas enfermedades sanguíneas. Si vas a adoptar un setter irlandés rojo y blanco, llévalo a revisiones veterinarias periódicas. Visita tu clínica Mivet más próxima y asegúrate de que tu mejor amigo está sano.
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Fuentes:
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Internationale, F. C. (2005). FCI-Standard Nº 330. Irish red and white setter (setter irlandés rojo y blanco). Thuin, Belgique: Federation Cynologique Internationale (FCI).
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A.K.C. Irish Red and White Setter Dog Breed. American Kennel Club. En akc.org