Originario de los Países Bajos, el spaniel holandés surge en el siglo XVIII. Era un perro que, en sus inicios, se llevaba a la caza de aves. En la actualidad, los ejemplares de esta raza siguen participando en la caza, pero también se han acostumbrado a la vida en los hogares, convirtiéndose en buenos perros de compañía. Además, han adaptado su papel cazador para la captura de aves, no para matarlas, sino para anillarlas.
El spaniel holandés estuvo al borde de la desaparición, pero, por suerte, la raza fue recuperada en el siglo XX. Por desgracia, hoy en día no cuenta con demasiados ejemplares.
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Características físicas del spaniel holandés
Los perros spaniel holandés son de tamaño pequeño-mediano. No pesan más de unos 9-11 kg y miden alrededor de 35-41 cm de altura a la cruz. Su cráneo y su hocico tienen la misma longitud.
Los ojos del spaniel holandés son de forma almendrada y de color marrón oscuro. Transmiten una expresión alerta, a la vez que amistosa. Las orejas son colgantes y de tamaño mediano. Sus bordes son de color negro y el cuerpo es prácticamente tan alto como largo. La cola del spaniel holandés está bien provista de pelo. En el manto, suave y semilargo, destaca su bonita y pesada capa superior. La capa interna le proporciona aislamiento y el color del spaniel holandés es rojo o naranja combinado con blanco.
Carácter del spaniel holandés
El spaniel holandés es un perro de talante equilibrado, alegre y sociable, aunque en un primer momento puede mostrarse algo tímido con los extraños. En cualquier caso, no suele tardar en tomar confianza. Además, muestra buenas aptitudes para el aprendizaje, lo que quiere decir que es relativamente fácil de educar.
Los spaniel holandés son perros curiosos, atentos, cariñosos, amistosos y buenos para la convivencia con los niños, con los que comparte el gusto por el juego. Todas estas características lo convierten en un excelente perro de compañía, muy apegado a su familia. La contrapartida para los cuidadores más sedentarios, es que posee un elevado nivel de energía, con lo que es imprescindible que practique ejercicio a diario. Por lo tanto, es un perro más adecuado para personas activas.
Cuidados del spaniel holandés
Como el spaniel holandés se ha adaptado a la vida en la ciudad, puede vivir en un piso. Pero para su bienestar, dado que es un perro muy activo, necesitará poder practicar ejercicio físico intenso. Aun así, no es una raza que tolere bien la soledad. Necesita la compañía de su familia. Sin la atención y la estimulación que requiere, su energía podría encauzarse erróneamente hacia conductas poco deseables como la destructividad. Juegos de rastreo y actividades deportivas caninas son buenas opciones para mantener entretenido a un ejemplar de spaniel holandés.
Por otra parte, hay que procurarle una buena educación que permita, en lo posible, controlarlo. Podría salir disparado detrás de un rastro interesante. No hay que olvidar que es un perro de caza. En cuanto a la higiene, aunque su pelaje no es excesivamente largo, sí es pesado y requiere de cepillados regulares para mantenerse en buen estado y evitar la formación de nudos. Con respecto a su salud, por desgracia, al haber pocos ejemplares, puede verse afectado por enfermedades hereditarias, aunque, en general, son perros sanos cuya esperanza de vida se estima en unos 12-13 años. Si tu mejor amigo necesita recibir la atención de un servicio veterinario y quieres acudir a una consulta, desplázate a tu clínica Mivet más cercana para que le haga un chequeo de calidad a tu perro.
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