El borzoi o galgo ruso es una raza de perro parecido al galgo, pero con un pelaje mucho más largo y suave. Este animal posee una elegancia natural que le hace ganar algunos de los concursos caninos de belleza más importantes. El borzoi procede de varias mezclas anteriores y también es llamado galgo ruso debido a su origen. A continuación, te contamos todas las características y cuidados del borzoi o galgo ruso.
Características físicas del borzoi
El borzoi es un perro de tamaño grande que entra en la clasificación de “lebrel ruso de pelo largo u ondulado”. Tiene una constitución fuerte y alargada en la que destaca su cuello largo que le da este aire tan elegante, prácticamente aristocrático. Su lomo está ligeramente curvado terminando en unas patas posteriores muy robustas y musculosas.
Las hembras pueden ser un poco más alargadas que los machos. La cabeza es larga, estrecha y delgada, parecida a la de un galgo común, y posee una mandíbula grande y fuerte. Las orejas también son alargadas y puntiagudas y suelen estar la mayoría del tiempo apuntando hacia atrás, aunque son completamente móviles. El borzoi posee unos ojos grandes y muy expresivos que realzan su belleza.
Además de lo anterior, estas son las características principales del galgo ruso:
Carácter del borzoi
El borzoi es un animal muy independiente, pero al que le gusta buscar el cariño de su familia. Es un perro muy enérgico y necesita pasar largos ratos corriendo y jugando. Disfruta especialmente cuando está en contacto con la naturaleza y es una raza muy ágil e inteligente. Si desde pequeño no recibe un buen adiestramiento, puede llegar a convertirse en un perro obstinado.
Son perros ideales para familias, ya que se llevan muy bien con los niños y se adaptan rápidamente a los cambios y a los nuevos entornos. Suelen ser amigables con los otros perros, aunque pueden ser algo agresivos con otros machos. Al ser un perro cazador por naturaleza, es necesario dejarle su espacio para que pueda correr tranquilamente y liberar su energía para que no haga destrozos al llegar a casa.
Cuidados del borzoi
Por lo general, el galgo ruso es un perro bueno por naturaleza y que no te dará grandes problemas a la hora de cuidar de él, pero sí que es importante que tengas en cuenta algunos consejos para garantizar su bienestar:
- Debe tener unas visitas regulares al veterinario y tener la cartilla de vacunación al día.
- Debes bañar a tu perro cada 6 u 8 semanas, más a menudo podría ser perjudicial para su piel.
- Se aconseja cepillarlo diariamente con un cepillo especial para pelos largos para evitar que el pelo se le enrede.
- Es importante educarle desde cachorro y afianzar las bases siempre a través del refuerzo positivo.
- Es un perro muy atlético y pasear no le será suficiente. Es recomendable llevar a tu borzoi a correr diariamente.
En general, el borzoi es un perro muy sano. Sin embargo, puede ser susceptible a enfermedades hereditarias como el Síndrome de Wobber, la atrofia progresiva de retina, las cataratas o el hipotiroidismo. Por ello, es fundamental llevar a cabo una adecuada medicina preventiva y acudir a las visitas periódicas a fin de detectar a tiempo cualquier anomalía. Para ello, en las Clínicas Veterinarias Mivet estaremos encantados de recibir a tu galgo ruso.