Cada vez es más frecuente que los cuidadores de gatos se decidan por la esterilización como parte de una tenencia responsable. Esta intervención no solo evita el celo o las gestaciones no deseadas, sino que se han documentado beneficios sobre la salud al reducir el riesgo de enfermedades como los tumores de mama. Alrededor de esta operación existen dudas sobre cuándo se puede esterilizar a una gata y cómo es el posoperatorio. Las resolvemos a continuación.
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A qué edad se puede esterilizar a una gata
Según los últimos datos científicos, el mejor momento para la esterilización es antes del primer celo. No se puede dar una fecha exacta porque este, influido por la cantidad de luz solar, no siempre se presenta a la misma edad en todas las gatas. Hacia los cinco o seis meses es posible realizar ya la castración. De esta forma, se disminuye el riesgo de aparición de tumores mamarios. Si se espera, este riesgo va aumentando progresivamente en cada celo. De todas formas, será el veterinario quien, en cada caso, nos recomiende cuándo se puede esterilizar a nuestra gata.
Puedes visitar cualquiera de nuestras Clínicas Mivet para dar respuesta a todas tus inquietudes. Así mismo, tienes la posibilidad de esterilizar a tu gata en nuestros centros, los cuales cuentan con profesionales altamente cualificados y la tecnología más innovadora.
Esterilizar a una gata: postoperatorio
Ahora que sabemos cuándo esterilizar a una gata, la siguiente duda es el postoperatorio. A ese respecto, la medicina veterinaria tiende a reducir cada vez más el tamaño de la incisión que se practica para minimizar los riesgos.
En casa solo debemos administrar la medicación que nos recete el veterinario, que suelen ser analgésicos y antibióticos, y limpiar la herida los primeros días mientras no cierra. También vigilaremos que la gata no se toque, ya que podría infectar la incisión o abrirla. Podemos recurrir al collar isabelino, al menos cuando no estemos con ella.