enero 02, 2023 
El nombre de este perro deja claro su origen y la función para la que nació. El pastor holandés, además de vigilar a los animales de la granja, trabajaba como guardián, avisando con sus ladridos de la presencia de intrusos. Tanto la capacidad para el trabajo como para la defensa de propiedades siguen vigentes en las características del pastor holandés actual.
Características físicas del pastor holandés
Los ejemplares de pastor holandés son de tamaño mediano-grande, con un cuerpo musculado, proporcionado y fuerte. La cabeza tiene forma de cuña, siendo más bien alargada. El cráneo es aplanado y el stop leve. La caña nasal es recta y tiene una nariz negra y unos labios firmes y bien pigmentados. La mordida es en tijera. Los ojos son oscuros y de tamaño mediano. Tienen forma almendrada y se disponen ligeramente oblicuos. Las orejas son medianas. El cuello no debe presentar pliegues.
Por su parte, la espalda es recta y firme y termina en una grupa ligeramente inclinada. El pecho es profundo y cuenta con unas costillas que se arquean levemente. La cola llega hasta los corvejones. Las patas delanteras son fuertes, largas y están bien musculadas. Los huesos son sólidos, pero no pesados. Las patas traseras destacan por su potencia. No tienen espolones. Los pies son de forma ovalada y tienen los dedos arqueados. Las uñas son negras y las almohadillas también son oscuras y destacan por su elasticidad. En cuanto al manto, se distinguen tres variedades, según el pelo sea corto, largo o duro. Su color es el atigrado.
Carácter del pastor holandés
Cuando los rebaños dejaron de abundar, las estupendas características para el trabajo del perro pastor holandés se orientaron desde la vigilancia de los animales hasta el servicio. Así, hoy en día este perro se puede encontrar colaborando con la policía, participando en rescates o ayudando, como guía, a personas ciegas.
Como no podía ser de otra manera, son perros inteligentes, vivaces y resistentes. Además, son muy leales y siempre están dispuestos a complacer a su cuidador, lo que favorece su gran capacidad para el aprendizaje. Por supuesto, tienen un elevado nivel de energía y son incansables.
Cuidados del pastor holandés
Lo principal para cuidar bien de un pastor holandés es ser conscientes de que necesita estimulación tanto a nivel psicológico como físico. Por lo tanto, es un perro que va a necesitar que le proporcionemos actividad física a diario. No solo paseos, sino también juegos y ejercicios como el agility, en el que el perro tiene que combinar sus aptitudes físicas con la obediencia. Sin toda la estimulación que necesita, la energía acumulada se liberará en forma de problemas de comportamiento. Puedes adoptar un pastor holandés si vives en un piso, siempre que realice tanta actividad física como hemos señalado.
Por otra parte, al tratarse de un perro grande no es extraño que, sobre todo al envejecer, sufra molestias en sus articulaciones, que dificultarán su movilidad y le causarán dolor. Los profesionales de las Clínicas Veterinarias Mivet te ayudarán en la prevención y el tratamiento de este y cualquier otro trastorno de su salud.
