Prostatitis en perros: síntomas y tratamiento

Cuando los perros macho se hacen mayores es muy común que aparezcan enfermedades en la próstata. Una de ellas es la prostatitis canina, una inflamación de la próstata debida a una infección bacteriana. Es una enfermedad curable con una detección precoz. Por ello, en este artículo, te ayudamos a detectar la prostatis en perros. Repasamos sus síntomas, su diagnóstico y su tratamiento.

Qué es la prostatitis canina

La próstata es una glándula sexual que rodea a la uretra. Su función es producir parte del semen, un líquido mucoso que acompaña a los espermatozoides en su viaje al exterior. Esta glándula crece de manera constante a lo largo de la vida del animal debido a la influencia de las hormonas sexuales (andrógenos y estrógenos). Es un proceso normal. 

El problema comienza cuando la próstata crece de manera excesiva, produciendo una hiperplasia prostática benigna (HPB). Esta patología aparece de manera asintomática en la mayor parte de los perros ancianos y predispone al animal a sufrir otras enfermedades prostáticas, como tumores, quistes o prostatis. 

La prostatitis suele aparecer en perros mayores o de mediana edad y se debe a una infección de la próstata. Ciertos microorganismos pueden invadir las vías urinarias produciendo una infección. Si invaden la próstata, el sistema inmunitario reacciona contra ellos dando lugar a un proceso de inflamación. En casos graves pueden aparecer acumulaciones de pus que conocemos como abscesos.

Debido a la inflamación, la próstata se hincha y aumenta de tamaño, impidiendo que el animal orine con normalidad. Además, puede presionar los órganos próximos, como el tubo digestivo y los nervios encargados de la locomoción. Si no se detecta a tiempo y se aplica un tratamiento, la infección puede diseminarse por otras zonas del organismo.

Tipos de prostatitis en perros

Según sus causas y fisiopatología, diferenciamos varios tipos de prostatitis en perros:

• Prostatitis bacteriana: es una inflamación de la próstata que se debe a la invasión por bacterias que, normalmente, llegan por el conducto de la orina. La prostatitis bacteriana en perros es el tipo más común y puede curarse.

• Prostatitis fúngica: en raras ocasiones, los causantes de la inflamación de la próstata son hongos. 

• Absceso prostático: cuando la prostatitis es muy grave, el sistema inmunitario intenta defenderse produciendo abscesos. Son acúmulos de células inmunitarias, más conocidos como pus, que rodean a las bacterias para intentar evitar que se expandan.

• Prostatitis crónica: cuando las bacterias son resistentes a los antibióticos o la prostatitis se debe a otras enfermedades crónicas, como la leishmaniosis o un tumor maligno, se diagnostica una prostatitis crónica en perros.

Síntomas de prostatitis en perros

Los síntomas de la prostatitis canina suelen aparecer en perros mayores. Se deben a la presión de la próstata sobre otros órganos o sobre los nervios de la zona. Son muy variados, dependen de cada perro y pueden tardar mucho tiempo en aparecer. 

Estos son los síntomas más comunes:

• Sangre en la orina o sangrado del pene sin orinar

• Dificultad para orinar debido al dolor

• Estreñimiento y dolor al defecar

• Heces aplanadas

• Camina con rigidez y cierta cojera

• Fiebre

• Falta de apetito

• Inactividad y desgana

• Vómitos

• Disminución de la libido e infertilidad

Diagnóstico de la prostatitis en perros

El diagnóstico de la prostatitis en perros consiste en examinar los signos clínicos y diferenciarlos de otras enfermedades de la próstata. Comienza con una exploración de la glándula a través del recto. Se comprueba si está agrandada o inflamada, si es simétrica o asimétrica y si tiene zonas endurecidas o bultos.

Posteriormente, se utilizan técnicas de diagnóstico por imagen para orientar el diagnóstico. El más común es la ecografía, donde se observa la próstata aumentada de tamaño, con o sin abscesos, inflamación o quistes. Una próstata simétrica puede indicar hiperplasia y/o infección, mientras que una próstata asimétrica suele indicar un tumor. Si aparecen discontinuidades en el tejido, significa que hay abscesos o quistes.

Finalmente, para confirmar el diagnóstico se debe hacer un análisis de orina. Esta técnica nos permite detectar posibles bacterias, pus o células malignas, entre otras cosas. Si se sospecha de un tumor, es necesario hacer una biopsia para descartarlo.

Tratamiento para la prostatitis en perros

El tratamiento para la prostatitis en perros depende del microorganismo que produce la enfermedad, la gravedad y las características del perro. Puede incluir:

• Antibióticos: depende de la bacteria causante y es imprescindible tener en cuenta las características de la próstata. Debe ser un antibióticos lipofílico y funcional al pH ácido de la glándula. Además, la duración del tratamiento de prostatitis suele ser de unos 4 meses, por lo que se recomienda evitar antibióticos con efectos secundarios a largo plazo. Algunos de los más utilizados son ciertas fluoroquinolonas y macrólidos, así como el cloranfenicol. 

• Antifúngicos: se emplean solo en el tratamiento de la prostatitis fúngica, pero es una enfermedad muy rara en los perros.

• Castración: reducir la hiperplasia ayuda en la recuperación de la prostatitis y previene futuras infecciones. Por este motivo, se recomienda eliminar la producción de hormonas masculinas mediante la castración del animal. Tras esta cirugía, el tamaño de la próstata disminuye notablemente en solo 3 meses.

• Inhibidores hormonales: es una alternativa que permite disminuir la producción de hormonas sexuales temporalmente sin castrar al animal. Se han realizado numerosos ensayos clínicos con progestinas, antiandrógenos o antiestrógenos. 

• Drenaje de los abscesos: si aparecen abscesos, es muy recomendable extraer el pus acumulado para desinflamar la próstata del perro, aliviar sus síntomas y acelerar su recuperación. La técnica escogida suele ser la omentalización, una cirugía sencilla, con pocas complicaciones y con una recuperación rápida.

La prostatitis en perros puede curarse con un diagnóstico precoz y la aplicación de tratamientos adecuados. Si tu perro presenta cualquiera de los síntomas mencionados, acude al veterinario cuanto antes para garantizarle una vida saludable y feliz. Busca tu clínica veterinaria Mivet más cercana, donde diagnosticaremos a tu mejor amigo y te recomendaremos el mejor tratamiento para él.

Fuentes:

• Christensen, B. W. (2018). Canine prostate disease. Veterinary Clinics: Small Animal Practice, 48(4), 701-719.

• Smith, J. (2008). Canine prostatic disease: a review of anatomy, pathology, diagnosis, and treatment. Theriogenology, 70(3), 375-383.