El fila brasileño o mastín brasileño, es una raza de perro originaria de Brasil que destaca por su tamaño, fuerza y lealtad inquebrantable a su familia. Reconocido como un excelente guardián y protector, el fila brasileño tiene una historia rica y un carácter fuerte que lo convierte en una de las razas más admiradas por quienes buscan un perro defensor.
Sigue leyendo y descubre en este artículo todas las características del fila brasileño, así como sus cuidados principales.
Origen del fila brasileño
El fila brasileño es una raza con una historia que se remonta a la época colonial en Brasil, cuando fue desarrollado para ser un perro de trabajo multifacético. Se cree que la raza surgió de cruces entre diferentes tipos de perros traídos por los colonos europeos, como el mastín inglés, el bloodhound y el bulldog inglés.
Originalmente, el fila brasileño fue utilizado en las haciendas y plantaciones brasileñas como perro guardián, cazador y pastor. Desgraciadamente, también fue empleado para rastrear esclavos fugitivos. A lo largo de los años, el fila se ha ganado una reputación como un perro leal, protector y territorial, con un fuerte instinto de defensa hacia su familia y propiedad.
Características físicas
El perro fila brasileño destaca por ser de tamaño grande o gigante, poderoso e imponente, con un peso que oscila entre los 41 y los 50 kg y una altura a la cruz de 61 a 76 cm. Las hembras son ligeramente más pequeñas. La cabeza también impresiona, puesto que es muy ancha y maciza.
Los ojos son medianos y de forma almendrada. La boca es la típica de los mastines, con los labios colgantes, al igual que los párpados. Las orejas las lleva caídas, son gruesas y tienen forma de uve. Sobresale el cuello, muy grueso y con papada. El lomo es fuerte, recto y se eleva ligeramente hacia la grupa.
Uno de los rasgos más distintivos de esta raza es su piel suelta, especialmente alrededor del cuello y la cabeza, que forma pliegues y le da una expresión característica. Este rasgo es una herencia del Bloodhound, que también contribuyó a su excelente capacidad olfativa.
Su pelaje es corto, denso, liso y suave al tacto, lo que facilita su cuidado. Puede tener una amplia gama de colores, incluidos el atigrado, el leonado, el negro y el dorado. La cara acostumbra a ser oscura.
Carácter del fila brasileño o mastín brasileño
No es un perro especialmente indicado para la convivencia con los niños, pero sí es muy cariñoso con su familia, además de obediente, dócil, leal y tranquilo. Aun así, para su manejo necesita una persona experimentada en la educación y en el trato de este tipo de perros. Es imprescindible ofrecerle una esmerada educación desde una edad temprana, siempre basada en técnicas de adiestramiento positivo.
Resulta un buen guardián, muy protector de su hogar y de su familia, valiente y decidido, aunque no ladre en exceso. Solo su impresionante aspecto ya sirve para disuadir a cualquier extraño. Además, con los desconocidos es reservado e incluso podría llegar a mostrarse agresivo.
Cuidados principales
Este perro tiene un alto nivel de energía y necesita espacio para moverse, por lo que no es la mejor raza para tener en un apartamento. Aunque es tranquilo dentro de casa, se beneficia de tener acceso a un jardín donde pueda hacer ejercicio. Además de espacio y paseos, necesita contacto.
Como raza de trabajo, también disfruta de actividades que le permitan utilizar su inteligencia y habilidades físicas, como juegos de rastreo o guardia. Podemos recurrir a juegos en los que deba utilizar su excepcional olfato para entretenerlo y estimularlo. Por ejemplo, podemos esconder distintos objetos o personas y animarlo a que los busque.
La conformación de sus labios hace habitual que babeé, con lo que habrá que limpiar allí por donde pase. Al contrario, su manto corto apenas requiere cuidados. Por otra parte, como cualquier otro perro, necesita alimentación de calidad, desparasitaciones, vacunaciones y revisiones, al menos anuales, en el centro veterinario.
Enfermedades comunes
Su esperanza de vida se estima en unos 10-12 años. Son perros sanos, aunque pueden sufrir los problemas típicos de las razas gigantes, como la artrosis. Debido a su pecho profundo, el fila es susceptible a la torsión gástrica, una condición grave que requiere atención veterinaria inmediata.
Además, hay que controlar su peso, ya que tienen tendencia a la obesidad. Debido a las características de su piel con pliegues, puede ser propenso a infecciones cutáneas si no se mantiene una buena higiene. Es importante revisar sus pliegues y limpiar regularmente las áreas propensas a la acumulación de humedad.
Por último, por sus características, se trata de un perro potencialmente peligroso. Esto significa que para su tenencia hay que cumplir con los requisitos que marca la legislación.