La filariosis canina, también conocida como dirofilariosis o gusano del corazón, es una enfermedad parasitaria causada por el gusano Dirofilaria immitis. Este parásito se instala en el corazón y los vasos sanguíneos de los pulmones de los perros, provocando daños graves y, en casos avanzados, la muerte.
¿Cómo se transmite la filariosis canina?
La filaria se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados. El proceso de infección se desarrolla de la siguiente manera:
- Un mosquito pica a un perro infectado, adquiriendo larvas del parásito.
- Se desarrollan las larvas dentro del mosquito.
- El mosquito infectado pica a tu perro, transmitiendo las larvas.
- En 7 a 10 semanas, las larvas migran a los pulmones, arterias y corazón, pudiendo causar problemas de salud graves.
- A los 6 meses, los gusanos pueden llegar a medir hasta 20 cm.
Zonas de alto riesgo
Las áreas de España con un alto riesgo de filaria incluyen:
- Costa Mediterránea: Este de Cataluña, Comunidad Valenciana, Almería y Murcia, Baleares.
- Andalucía Sur y Occidental: Huelva, Sevilla, Córdoba, Cádiz y Málaga.
- Cantabria y País Vasco: Santander, Bilbao y San Sebastián.
- Sur de Navarra y Zaragoza.
Síntomas de la filariosis en perros
Los síntomas de la filaria pueden variar dependiendo del número de gusanos presentes y de la gravedad de la infección. Los síntomas más comunes incluyen:
- Cansancio y falta de predisposición a la actividad física.
- Adelgazamiento.
- Tos y respiración acelerada.
- Desmayos, especialmente después del ejercicio.
- Dificultades respiratorias.
- En los casos más graves, colapso y muerte.
Prevención de la filariosis
La prevención es la mejor manera de proteger a tu perro de la filaria. Algunas medidas preventivas incluyen:
Diagnóstico de la filariosis
Si sospechas que tu perro puede tener filaria, es importante llevarlo al veterinario para un diagnóstico adecuado y a tiempo. Los métodos para detectar la filaria incluyen:
- Observación de muestra sanguínea por microscopio: Permite visualizar las microfilarias en la sangre.
- Radiografías: Ponen de manifiesto los daños en el corazón y los pulmones causados por los gusanos.
- Análisis de sangre: Sirven para detectar anemia y posibles alteraciones hepáticas o renales.
Tratamiento de la filariosis
El tratamiento de la filaria depende de la gravedad de la infección y puede incluir:
- Tratamiento médico: Uso de medicamentos para eliminar las microfilarias y los gusanos adultos.
- Cuidados especiales: Monitoreo y manejo de los síntomas, así como el tratamiento de cualquier daño a los órganos.
La filaria es una enfermedad seria que requiere atención y prevención de manera constante. Si sospechas que tu perro puede estar infectado, es crucial que consultes con tu veterinario para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Tomando las precauciones necesarias, mantendrás a tu mascota sana y feliz.
Recuerda, la salud de tu perro está en tus manos. ¡Protege a tu mascota de la filaria y disfruta de su compañía como se merece!